Programas

Así fue el regreso del 'Grand Prix': sin la vaquilla y con muchos perejiles innecesarios

El pueblo de Alfacar (Granada), que estuvo por delante toda la noche, se impuso al de Colmenarejo (Madrid) pese a los despistes de su madrina, Lolita

Ramón García se tira sobre los concursantes de ambos pueblos en la prueba de los pingüinos
Ramón García se tira sobre los concursantes de ambos pueblos en la prueba de los pingüinosRTVE

Regresó el 'Grand Prix', y lo hizo, tal y como se esperaba, deslavazado (como un guiso sin grasa). Muchos, especialmente los millenials, se aferraron a la nostalgia de recuperar el concurso que marcó los veranos de su infancia. Y aplauden en redes sociales, como adolescentes eternos de meme, el que les hayan colado un programa infantil en prime time.

Pese a todos los esfuerzos de Ramón García y el equipo del "programa del abuelo y el niño", el restrictivo código social y cultural de 2023, emasculó el espectáculo de un espacio que antaño fue exitoso: ni vaquilla, ni cheers leaders (eso sí, no faltaron las azafatas top), ni chistes verdes, y, por supuesto, sobreprotección para los concursantes, no se fueran a hacer un rasguño.

Estos elementos se sustituyeron por otros que no le aportan nada al remozado programa: como el payaso acróbata, la vaquilla como una mascota de un equipo de fútbol, la paridad y el surrealista dinosaurio. En fin, con esos bueyes habrían de arar el bueno de Ramontxu y compañía.

Crónica: Alfacar vence a Colmenarejo a los penaltis, tras dilapidar su holgada ventaja

18 años después volvía el 'Grand Prix' del verano a TVE.
En este primer programa del remake se enfrentaron los pueblos de Alfacar (de azul), en Granada, y de Colmenarejo (de amarillo), en Madrid. Ramón García presentó a Michelle Calvó como "catadora de pruebas" o conejillo de indias y a Cristina López 'Cristinini' como narradora de las pruebas. Lolita fue la madrina de los alfacareños y Miguel Ángel Muñoz, padrino de los colmenajeranos.

"¿Y qué pasa con la vaquilla?", le preguntó la streamer a Ramontxu, quien dejó la sorpresa para después, "todo a su debido tiempo".

El primer juego de esta remozada edición serían los troncos locos: una prueba muy de 'Humor Amarillo'. Pero antes de saltar de madera en madrera, el presentador nos dio a conocer a Wilburd, quien pondría la nota de humor: "un acróbata friki del 'Grand Prix'". 8 salmones sumaron los madrileños y 8 también los granaínos. Empate y, por tanto, 3 puntos y un comodín para cada uno.

A la de los troncos le siguió una prueba inédita: escala como puedas. No sin antes presentar a la vaquilla Fernanda "la que corre, rema y anda", que en esta ocasión iría a favor de los de Alfacar, quienes vencieron en este juego por 1 a 0, sumando 4 puntos frente a los dos de los amarillos.

Llegó el turno del perrito piloto, una prueba contra el viento. Otra prueba que se la llevaron los granadinos.

El dinosaurio Nico sería el protagonista del siguiente juego: Jurassic Prix: una carrera de 3 minutos en la que un troglodita tiene que atravesar los monolitos sin derribar ninguno, atravesar la jaula, esquivar al dinosaurio, subir la rampa, robar 1 huevo y dejarlo en la cesta. Esta vez la vaquilla iría con los amarillos. Pese a ello, Alfacar volvía a salir victorioso de la prueba.

A continuación, el regreso de uno de los juegos más esperados: la patata caliente. Miguel Ángel Muñoz le pasó el marrón a Lolita Flores, a quien le explotó el globo en la cara mientras tanteaba en que año del calendario chino estábamos. Ganó Colmenarejo, dejando la general en 15-11 a favor de los andaluces.

El testigo de los juegos lo cogió baloncesto en pañales: un test que pasaron con nota los paisanos de Alfacar, encestando por tres veces y obteniendo 4 puntos. Le sucedió los pingüinos matemáticos, una prueba de números. Estuvo muy reñida pero finalmente los 4 puntos los sumó el equipo amarillo.

El juego de los ki-monos se saldó con tablas: dos a dos, y, por tanto, 3 puntos para cada pueblo. Le sucedió otro gran clásico del 'Grand Prix del verano', los súper bolos. Las precarias y confusas indicaciones de Lolita permitieron a los madrileños ganar con holgura, por 4 a 1, y arrimarse en el marcador: 24 a 22.

Llegó el último y decisivo juego del 'Grand Prix': el diccionario: cada palabra acertada son 3 puntos más, y cada vocablo errado, 3 menos. La muerte súbita de los penaltis. Emoción. Finalmente, se impuso Alfacar (semifinalistas) a Colmenarejo por un resultado de 27 a 19.