Jorge Javier ha vivido una resurrección en Telecinco con su 'diario'. Empezó con unos datos paupérrimos de audiencias, en pleno veranos con los Juegos Olímpicos arrasando la franja vespertina de la televisión en nuestro país, con dudas por parte del grupo Mediaset y con la posibilidad de ser cancelado antes de finalizar el año 2024. Sin embargo, en 2025 ha ido escalando puestos en las audiencias, fundamentado por el nuevo horario (a partir de las 18:30 de la tarde), y consolidándose como el espacio televisivo de referencia en las tardes de Telecinco. A pesar de estas buenas noticias, no es todo oro lo que reluce en el 'diario' del presentador catalán, ya que en las últimas horas ha sufrido la denuncia por parte de un participante del programa, que no quedó muy satisfecho tras las condiciones interpuestas por la propia Telecinco.

Una experiencia que fue de más a menos

Un joven que participó recientemente en El Diario de Jorge, el nuevo formato de testimonios de Telecinco presentado por Jorge Javier Vázquez, ha generado gran repercusión en TikTok tras compartir su amarga experiencia en el programa. Con más de 1,2 millones de visualizaciones, su vídeo denuncia lo que define como "la encerrona de su vida". Aunque reconoce que el viaje en AVE, cortesía de la producción, fue cómodo y que la atención inicial fue profesional, su relato cambia de tono al hablar de lo que ocurrió tras bastidores. “Estuvimos seis horas metidos en un camerino minúsculo, compartido con otras dos personas, sin poder salir. Un agobio brutal”, explica. Critica también la comida que les ofrecieron, describiéndola como “lamentable” y asegurando que el pan “podía romper una pared”. Ante esa situación, aconseja a futuros participantes que lleven su propia comida. Su denuncia no solo pone en duda la organización interna del programa, sino que también abre el debate sobre las condiciones que viven algunos invitados en ciertos espacios televisivos que prometen ser “experiencias personales”.

El punto más polémico de su testimonio llega cuando denuncia haber sido utilizado sin previo aviso como parte activa del programa. Según relata, él acudía únicamente como acompañante de su novia, pero desde el principio el equipo sabía quién era. “Cuando estaban maquillando a mi novia, me dicen que también me tengo que maquillar. Yo pregunto si voy a salir y me responden que no, que simplemente ‘fluya’. Grave error confiar”, confiesa. Ya en plató, lo microfonaron y lo colocaron en la grada sin ninguna explicación clara. Lo que pensaba que sería una sorpresa emotiva, terminó convirtiéndose en una exposición pública que, según cuenta, nada tenía que ver con él. "Fue un conflicto entre mi novia y una chica que quería salir en televisión. Yo no tenía nada que ver, pero me pusieron en pantalla como si fuera parte del problema", lamenta. A pesar de todo, concluye su relato con cierta autocrítica: "He hecho el ridículo, sí, pero también he aprendido", ha espetado al final de su video denuncia.