Desastre
"Babylon show" es una hecatombe para las audiencias de Telecinco
Un paupérrimo 4,1% de cuota de pantalla hunde el estreno de "El rival más débil", con solo un 6,5%
"Fuencarral, tenemos un problema". Esta célebre frase de John Swigert, uno de los astronautas a bordo del Apolo 13, al ver las luces de alarma de su nave, podría haber sido parafraseada en la sala de máquinas de la cadena tras el terrible dato de audiencia que marcó ayer el programa liderado por Carlos Latre. "Babylon Show" obtuvo un triste 4,1% de cuota de pantalla, un resultado más propio de una televisión autonómica que de un gigante de la televisión privada nacional, arrastrando también al reestreno de "El rival más débil", presentado por Luján Argüelles, que con un 6,5% de cuota quedó muy lejos de su principal competidor.
Cuesta abajo y de momento, sin frenos
"Babylon Show" fue de nuevo aplastado por "El Hormiguero", que superó el 21% de cuota de pantalla de su estreno, logrando un impresionante 22,3% en la entrevista realizada a la campeona olímpicaCarolina Marín. Apenas 400.000 personas sintonizaron con el espacio del access prime time de Telecinco, y la entrevista a la bailaora Sara Baras fue superada por La 1 (aún sin Broncano y su "Revuelta"), laSexta y Cuatro (el segundo canal por orden de importancia para Mediaset). Este absoluto descalabro provocó que el Prime Time de Telecinco también se viera afectado, sumido por los efectos colaterales de la marea de Latre, que arrastró a Luján Argüelles a un pobre 6,5% de cuota en el estreno de "El rival más débil", que regresaba a la televisión tras dos décadas guardado en un baúl.
Poco más de medio millón de espectadores de media sintonizaron el concurso de Telecinco mientras que su principal competidor doblaba los datos de audiencia, coronándose como el rey de la noche del miércoles en la televisión española. Esta tendencia a la baja del show de Latre ha dejado con el culo al aire a las grandes propuestas de Telecinco para el Prime Time, como ocurriera el pasado lunes con "Entrevías", que lidera en Netflix pero naufraga en la televisión convencional con un triste 8,7%, lejos de sus mejores datos de audiencia (lograron un 19,7% en su capítulo de estreno y un 18,3 en el episodio final de la segunda temporada). Hoy es el turno de "Gran Hermano", que vuelve con una edición anónima siete años después y comenzará su emisión a las 22:40. ¿Superará la maldición de Babylon Show o se verá arrastrado a lo más bajo del ranking de la audiencia? La bola mágica lo descubrirá mañana cuando los datos publiquen los resultados, hasta entonces, todo es papel mojado como el programa de Carlos Latre.
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