Sólo quedan 10 aspirantes
Casquería en 'MasterChef Celebrity', que se cobra las cabezas de Palito Dominguín y Miguel Diosdado
Laura Londoño brilló en la prueba de exteriores celebrada en Ceuta y Tania Llasera se llevó un delantal negro por irse de la lengua
Anoche tuvo ocasión la cuarta entrega de la octava edición de 'MasterChef Celebrity 8': un programa que ya se había cobrado las cabezas de Genoveva Casanova, César Cadaval y Sandra Gago, a quienes se sumaron los perdedores de la noche del jueves 28, Palito Dominguín y Miguel Diosdado, a los que se les atragantó la casquería.
A los postres para empezar
El cuarto episodio del talent culinario de TVE comenzó por los postres. En el primer reto, los aspirantes tuvieron que enfrentarse a la elaboración de un brazo de gitano de manzana para empezar: el mundo al revés. Los doce aspirantes supervivientes hubieron de replicar este sabroso dulce con la mayor exactitud posible.
Los jueces, de natural puñeteros, les pusieron algunos obstáculos en el camino: los aspirantes hubieron de jugar al dominó, de dos en dos, y los ganadores contarían con los utensilios para realizar el postre; mientras los perdedores lo harían a mano.
Además, en esta ocasión, el finalista de la tercera edición de 'MasterChef Celebrity' y de los Especiales de Navidad de 'MasterChef', Mario Vaquerizo, regresó a las cocinas para acompañar a las concursantes en esta prueba.
Una prueba en la que Blanca Romero resultó triunfadora, con todos los parabienes de los jueces gracias a su buena elaboración.
Prueba de exteriores en Ceuta
Ya en la prueba grupal de exteriores, el programa cruzó el Estrecho de Gibraltar para visitar por primera vez la ciudad autónoma de Ceuta y, en concreto, el Parque Marítimo del Mediterráneo.
En la ciudad caballa, los aspirantes cocinaron a las órdenes de Jordi Cruz (equipo azul) y de Pepe Rodríguez (equipo rojo), que se pusieron al frente de las cocinas desde el inicio de la prueba (Blanca, por ser la mejor antes, pudo elegir a Pepe) con un menú firmado por el chef del Restaurante Bugao Hugo Ruiz.
Un menú consistente en quisquillas del estrecho (para el equipo azul), pescado de benzú con calamares (equipo rojo), morrillo de atún rojo de almadraba (azul) y "mundo cítrico" (rojo), de postre.
Tras el cocinado, Jordi tuvo palabras elogiosas para el equipo azul, especialmente para Jesulín. Sin embargo, Álvaro Escassi y Blanca Romero irían a eliminación. Pepe afirmó que le había "gustado mucho trabajar con el equipo rojo". El chef de El Bohío destacó sobre todos a Laura Londoño, Eduardo Casanova y a Tania Llasera. Mandó a galeras, colgándoles el mandil negro, a Palito Dominguín, Jorge Cadaval y Miguel Diosdado.
La mejor de todos en el reto, elegida por unanimidad de los chefs, fue la simpática Laura Londoño, que pudo donar 4.000 euros a una fundación benéfica.
Un final con casquería
En el último tercio del programa, el chef del restaurante La Tasquería Javi Estévez, con un Sol Repsol y una estrella Michelin, visitó las cocinas.
Por su parte, los delantales negros (Jorge, Palito, Miguel, Álvaro y Blanca) se encontraron con unas cajas opacas y, mediante el uso del tacto, tuvieron que sacar de cada caja los elementos que pensaran que les pudieran resultar útiles para preparar un plato de casquería, cuya receta y pasos a seguir tenían disponible en una tablet que no andaba sobrada de batería.
Y como agria sorpresa, Jordi Cruz anunció que los dos aspirantes que peor plato presentaran se irían a su casa. Tania Llasera se ganó un delantal negro de cara a la semana que viene por irse de la lengua.
La deliberación de los jueces concluyó que el plato de Álvaro "destacó por encima del resto", mientras que las elaboraciones de Palito y la de Miguel fueron las más flojas, y, por tanto, ambos aspirantes abandonaron las cocinas de 'MasterChef'.
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