'Lo de Évole' logra el máximo de audiencia de la temporada en laSexta con una cuota del 9,6%

El programa 'Lo de Évole' de laSexta registró un máximo de temporada con su doble entrega dedicada al vigésimo aniversario de los atentados del 11 de marzo. La emisión promedió 1, 2 millones de espectadores, marcando un hito significativo para el canal.

El domingo por la noche, 'Lo de Évole' presentó dos programas especiales que reflexionaron sobre los eventos ocurridos en el 11M y su impacto en la sociedad española dos décadas después. Évole, el presentador del programa, condujo entrevistas con figuras clave y periodistas que cubrieron los acontecimientos en aquel momento histórico (Iñaki Gabilondo, Mamen Mendizábal, Javier Álvarez o Antonio Zarzalejos). Durante el primer programa, se revisó la confusión y el estupor inicial que siguieron a los atentados, así como la atribución inicial de la autoría a ETA. Se destacó el papel de los medios de comunicación y las autoridades en la difusión de información y la respuesta inicial al ataque.

El segundo programa se centró en el período posterior a los atentados, hasta las elecciones que resultaron en la victoria del Partido Socialista. Se exploraron las percepciones y las decisiones políticas que surgieron en medio de la tragedia y su impacto en la sociedad española. Parte del análisis se centró en las acciones del Gobierno y la percepción pública de la cobertura mediática. Se discutió cómo el entonces presidente José María Aznar y su administración manejaron la crisis y cómo esto influyó en el clima político y social previo a las elecciones.

Una de las revelaciones más impactantes del programa fue la existencia de una entrevista inédita que el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, concedió a TVE tras los atentados del 11M. Esta entrevista nunca fue emitida en su totalidad, lo que llevó a especulaciones sobre las posibles razones políticas detrás de esta decisión. Fran Llorente, director de La 2 Noticias en ese momento, sugirió que la entrevista no se emitió debido a la "posible conexión" entre los atentados y la participación de España en la guerra de Irak, liderada por Estados Unidos. Esta omisión arroja luz sobre la complejidad política y mediática que rodeó los acontecimientos posteriores al 11M.