Indecisión
La incertidumbre y la falta de decisión marcan la primera no expulsión de 'Gran Hermano 20'
'Gran Hermano 20' expulsó a Aroa para volver a incluirla dentro de la casa y revolucionar las nominaciones, sembrando un auténtico caos en los participantes del reality de Telecinco

La actitud desganada de Jorge Javier Vázqueza la hora de despedir la segunda gala de 'Gran Hermano 20' pone de manifiesto la dirección caótica que esta suponiendo esta nueva edición anónima del reality por excelencia de la televisión española. Una gala eterna, con pausas publicitarias que superan con creces los cinco minutos y una tibia audiencia, inferior a la semana pasada (que no alcanzó en su estreno el millón de seguidores) ya que solo mantuvo la atención media de 714.000 espectadores. En cuanto a la dinámica dentro de la nueva casa de Tres Cantos, la incertidumbre y la falta de decisión marcan la primera no expulsión de 'Gran Hermano 20'. La expulsión de Aroa quedó anulada y la joven de 22 años regresó a la casa de 'Gran Hermano' para revolucionar las nominaciones, sembrando un auténtico caos en los participantes del reality de Telecinco.
Dudas y giros inesperados protagonizan la primera falsa expulsión de 'Gran Hermano 20'
La segunda gala de 'Gran Hermano 20' dejó esa sensación de montaña rusa que ya empieza a ser marca de la casa, demostrando que en esta edición nada permanece quieto durante demasiado tiempo. La noche arrancó con la tensión habitual de una expulsión… que terminó siendo cualquier cosa menos definitiva. Aroa, que había llegado convencida de ser la primera eliminada, pasó de despedirse entre lágrimas a descubrir que su aventura continuaba en el misterioso Oasis, un anexo del concurso que ha funcionado esta semana como extensión estratégica del juego. Desde allí, junto a Rocío, Noah, Cristian y Sofía, se reveló que todavía quedaban giros por descubrir: su convivencia clandestina desaparecerá el domingo y solo tres de ellos cruzarán la frontera hacia la casa principal. La gala avanzó entre reencuentros emotivos (como el de Desirée con Rocío) y advertencias tajantes del Súper, que les recordó que revelar la existencia del escondite supondría una expulsión fulminante.
Entre tramas cruzadas, alianzas improvisadas y la constante sensación de que el tablero puede redibujarse en cualquier momento, la velada terminó confirmando que el reality apuesta este año por un ritmo frenético donde cada decisión, incluso la de una “expulsada”, puede girar en cuestión de minutos.
Nominados definitivos en 'Gran Hermano 20'
Resueltas las idas y venidas del Oasis, la gala entró de lleno en el terreno clásico del formato: las nominaciones. Con Íñigo y Edurne blindados por la inmunidad, los concursantes comenzaron a repartir puntos con una mezcla de estrategia, intuición y pequeñas vendettas domésticas. El primer recuento situó a Mamadou, Belén y Diego como los señalados de la semana, pero la tranquilidad duró poco. Los habitantes del Oasis, que seguían atentos desde su escondite, tenían un poder decisivo: intervenir en la lista y cambiar su curso. Fue Aroa, recién llegada y con ganas de reivindicarse, quien tomó la iniciativa y decidió sustituir a Mamadou por José Manuel, alterando por completo el escenario.
Así quedó configurada la terna final de nominados: Belén, Diego y José Manuel, tres perfiles distintos atrapados ahora por la incertidumbre. La noche cerró con esa mezcla de adrenalina y desconcierto que define esta edición, marcada por mecánicas inesperadas, expulsiones que no lo son y giros que obligan a los concursantes a recomponerse en tiempo récord. Si algo demostró esta segunda gala es que 'Gran Hermano 20'ha decidido jugar con la imprevisibilidad como ingrediente principal, manteniendo a la audiencia (y a la casa de Tres Cantos) en un estado permanente de alerta.