"Los juegos de Hitler": el trampantojo de la Alemania nazi

A solo cuatro días del inicio de los Juegos de la XXXIII Olimpiada en París, las expectativas están en su punto más alto. Francia albergará este evento global en su emblemática capital. La ceremonia de apertura, programada para el próximo viernes, reunirá a 206 países y 10.500 atletas. Esta cifra iguala el récord de participantes de Río de Janeiro 2016, destacando la relevancia y el alcance de este evento deportivo.

Los Juegos Olímpicos son más que una competición; representan una oportunidad única para el país anfitrión de mostrarse al mundo. Históricamente, han sido utilizados como plataformas para proyectar poder y prestigio, a veces incluso con fines propagandísticos. Este es el caso de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, organizados por la Alemania nazi, un evento que Canal Historia propone examinar en profundidad con su nuevo documental "Los juegos de Hitler: Berlín 1936", producido por AMC Networks International Southern Europe.

En el contexto de París 2024, es pertinente reflexionar sobre cómo hace 88 años los Juegos de Berlín fueron instrumentalizados por Adolf Hitler para mostrar una imagen pacifista y rejuvenecida del Tercer Reich, ocultando las verdaderas intenciones y atrocidades del régimen nazi. Este documental, que se emite este próximo martes a las 22:55 horas, ofrece una visión detallada y cautivadora de cómo la propaganda nazi utilizó este evento deportivo para sus propios fines.

La frase atribuida a Karl Marx, "El fútbol es el opio del pueblo", resuena poderosamente en este contexto. Aunque Marx se refería específicamente al fútbol, la idea se aplica al deporte en general. En 1936, Hitler y su régimen vieron en los Juegos Olímpicos una herramienta para manipular la percepción pública y mostrar una Alemania que aparentemente respetaba los principios de igualdad y fraternidad del olimpismo. Sin embargo, la realidad detrás de esta fachada era completamente distinta.

Durante los 50 minutos del documental, el espectador podrá sumergirse en imágenes y sonidos de la época, explorando en detalle los 15 días de competencias deportivas. La producción cuenta con una documentación exquisita del que fue considerado por muchos historiadores como el primer gran evento mediático global.

Uno de los aspectos más fascinantes del documental es cómo el régimen nazi manipuló la cobertura mediática y la percepción internacional. Durante los Juegos, se suspendió temporalmente la persecución de judíos en los medios de comunicación y en los comercios alemanes, creando una ilusión de normalidad y tolerancia. Sin embargo, esta era solo una fachada; el Tercer Reich continuaba con sus planes de rearmamento y expansión territorial, aprovechando la distracción y la buena voluntad generada por los Juegos.

Por otra parte, el documental también revela detalles poco conocidos, como el boicot propuesto por algunos países y la alternativa de la Olimpiada Popular de Barcelona, que nunca se realizó debido al estallido de la Guerra Civil Española. Además, el estadio olímpico, cuya construcción fue ordenada por Hitler para superar al de Los Ángeles 1932, simboliza las ansias de grandeza y superioridad del régimen nazi.

A pesar de los esfuerzos del Tercer Reich por mostrar una Alemania inclusiva, solo unatleta judío, la esgrimista Helene Mayer, fue incluido en el equipo alemán, y solo como un gesto de lavado de imagen. Este hecho sin duda ilustra la hipocresía del régimen, que intentó proyectar una imagen de tolerancia con los Juegos Olímpicos, su particular "caballo de Troya", mientras continuaba con sus políticas antisemitas en secreto.

El desenlace de los Juegos de Berlín presenta para muchos historiadores una paradoja fascinante. Aunque Alemania dominó el medallero y organizó un evento espectacular, las victorias de varios atletas judíos y, en particular, del afroamericano Jesse Owens, quien ganó cuatro medallas de oro, socavaron las pretensiones de superioridad aria de Hitler. Owens, enfrentándose a los atletas alemanes rubios y de ojos azules, demostró que la excelencia deportiva trascendía las barreras raciales y las ideologías opresivas del momento.

Este documental de Canal Historia no solo ofrece un análisis detallado de cómo el Partido Nazi utilizó los Juegos como un trampantojo para el resto de países, sino que también invita a reflexionar sobre el poder del deporte como medio de influencia y control social. A través de una narrativa clara y un contenido visual y sonoro de una alta calidad, este documental se postula como una experiencia educativa y reveladora para los amantes de la historia. En definitiva, "Los juegos de Hitler: Berlín 1936" ofrece una lección muy valiosa sobre el pasado, ayudando a comprender mejor los desafíos del presente y del futuro a las sociedades actuales.