Melody es una diva valiente y poderosa, así lo ha demostrado en su primer ensayo de Eurovisión 2025. Falta exactamente una semana para que la Gran Final del certamen musical más importante del viejo continente alce el telón y las expectativas con la intérprete sevillana están por las nubes. En el top 10 tanto en Spotify como en la OGAE Poll (encuesta realizada por todos las asociaciones oficiales de Europa), las apuestas oficiales son cada vez más favorables para nuestra representante, que buscará romper el maleficio de nuestro país con Eurovisión, ya que llevamos 55 años lograr el micrófono de cristal, contando con solo dos victorias en el certamen: Massiel en 1968 en Royal Albert Hall de Londres, Reino Unido y Salomé en 1969 en el Teatro Real de Madrid.

Del farolillo rojo a tapada

Las apuestas nunca han sido favorables para Melody, llegando a estar 35 de 37 participantes. Los datos son recogidos por Eurovisionworld, un medio especializado en el certamen de la canción Europeo, quien informa de todo lo acontecido alrededor del festival, incluido los concursos nacionales de cada país participante, incluido nuestro país. Es la comunidad más grande de Eurovisión del mundo. Ellos se han encargado de recopilar toda la información que proporciona las casas de apuestas durante todos estos meses y Melody ha ido escalando puestos a medida de que avanzaban las semanas. Tras los arreglos en la canción, vestuario, actuaciones en público, todo ello ha condicionado que Melody esté ahora mismo 18º según las apuestas, con tendencia ascendente, y viendo lo bien valorada que está en cuanto a eurofans en las distintas votaciones amateur que se han realizado, puede ser una de las tapadas y dar la sorpresa este año.

Mientras tanto, Melody iniciará esta tarde a partir de 15:10 su segundo ensayo oficial de cara a Eurovisión 2025. En el primero, Según informa Víctor López-Alisio (compañero en LARAZÓN), lartista sevillana fue la última en subir al escenario, debido a la complejidad de una puesta en escena que se divide en tres actos cromáticos: morado, rojo y blanco, cada uno acompañado de un diseño gráfico específico. La transformación del vestuario será uno de los elementos clave del espectáculo: Melody comienza con un corpiño negro estilo corsé que, conforme avanza la actuación, evoluciona hasta llegar a un deslumbrante conjunto brillante que marcará el clímax del número. Con esta propuesta visualmente potente y llena de energía, España apuesta por dejar huella en la gran final. Los últimos diez segundos del número, según anticipa el redactor, prometen ser especialmente impactantes, dejando claro que la delegación española no solo busca emocionar, sino también garantizar un auténtico show.