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Montoya revoluciona 'Supervivientes' con su noche más intensa
Tras amagar con el abandono, los servicios médicos establecieron que el utrerano podía continuar perfectamente en el reality de Telecinco
"Montoya va donde brilla" ha repetido el utrerano en más de una ocasión desde que se ha convertido en un filón de la pequeña pantalla en nuestro país y anoche demostró poder ser un protagonista de primer nivel. El participante, que pudo abandonar al principio de 'Tierra de nadie', decidió continuar, gracias también a las indicaciones del equipo médico del reality de Telecinco, que salvó además anoche a uno de los nominados, cuya posible expulsión eso sí, puede ser un varapalo muy duro para Montoya, ya que puede perder a uno de sus dos grandes apoyos en Honduras, Carmen Alcayde o Anita Williams.
Montaña rusa de emociones en Cayo Cochinos
La séptima gala de 'Supervivientes 2025: Tierra de Nadie', emitida este martes por Telecinco, se desarrolló en un ambiente más cálido y soleado de lo habitual, algo que Carlos Sobera no dudó en destacar con humor, haciendo referencia a las condiciones meteorológicas adversas que habían marcado semanas anteriores. A pesar del buen clima, el programa tuvo que modificar su escaleta en el último momento, no por motivos meteorológicos, sino por un inesperado conflicto interno generado por un pergamino que proponía un reto polémico. El descontento de varios concursantes obligó a intervenir con una dinámica especial, el “Oráculo de Poseidón”, con la intención de suavizar tensiones, aunque no todos los participantes parecieron encontrar alivio en esta solución.
Uno de los momentos más impactantes fue el abandono forzado de Almácor, quien, visiblemente emocionado, explicó que una lesión de gravedad le obligaba a retirarse, pero dejó clara su intención de regresar. Mientras tanto, Laura Cuevas, en su rol de concursante parásito, recibió un mensaje alentador por parte del presentador, quien insinuó que su situación podría cambiar en breve, manteniendo viva su esperanza de reintegrarse plenamente al grupo.
La emoción se mantuvo en todo momento gracias a un emotivo reencuentro y una inesperada actualización médica. Joshua vivió uno de los instantes más conmovedores de la noche con la visita sorpresa de su padre, quien, con palabras cargadas de orgullo y aliento, le recordó la importancia de su esfuerzo en el concurso y lo animó a seguir adelante. El joven no pudo contener las lágrimas al agradecerle su apoyo incondicional, confesando que había pasado días difíciles pero que esta visita le daba la fuerza que necesitaba para continuar. En paralelo, el estado de salud de Montoya fue uno de los puntos más tensos del programa.
Tras ser evacuado por un cuadro de fiebre, dolores articulares y debilidad general, sus compañeras Carmen Alcayde y Anita mostraron gran preocupación, llorando desconsoladas ante la incertidumbre. Finalmente, el informe médico revelado por Sobera confirmó la buena evolución de Montoya, permitiéndole volver con sus compañeros, lo que provocó un emotivo recibimiento. La noche concluyó con la eliminación parcial de nominados: Carmen, Anita y Koldo quedaron en la cuerda floja, mientras Montoya celebraba su salvación con una mezcla de gratitud, euforia y mucho sentido del humor.