Morriña en prime time

La prematura muerte de su amigo marcó 'El camino a casa' de Luis Tosar

El reconocido actor volvió al Lugo de su niñez y adolescencia de la mano de Albert Espinosa

Luis Tosar y Albert Espinosa ante la orla del primero en una escena del programa
Luis Tosar y Albert Espinosa ante la orla del primero en una escena del programaAtresmedia

En una emotivo capítulo (más si cabe) la noche del jueves 25 de mayo, Albert Espinosa y Luis Tosar se aventuraron por una nueva ruta de 'El camino a casa'. Juntos recorrieron los encantadores escenarios de Lugo, la ciudad natal del actor, reviviendo los momentos más significativos de su infancia y adolescencia. Durante este evocador y agradable paseo, tuvieron la oportunidad de rememorar anécdotas del pasado y rendir homenaje a aquellos que ya no están, pero que dejaron una profunda huella en la vida del intérprete.

El itinerario partió de la escuela de Luis Tosar, donde, entre otros detalles, repararon en la orla de la clase del gallego. El presentador del programa de laSexta aprovechó la ocasión para indagar sobre el mejor amigo de Tosar durante aquellos años escolares. Con cierta melancolía, el protagonista de 'Celda 211' expresó: "Se llamaba José Luis. Fue alguien con quien tuve una estrecha relación, hasta que lamentablemente falleció cuando ambos teníamos 30 años".

Con total naturalidad, el actor compartió los detalles de esta triste pérdida: "José Luis padeció cáncer, específicamente un linfoma. Luchó valientemente durante seis años, superándolo en un par de ocasiones, pero en el tercer intento, tras otro trasplante, una infección se llevó su vida". A pesar de la tristeza que implica recordar este suceso, el actor gallego prefirió quedarse con los grandes momentos vividos junto a su amigo y dejar testimonio de la esencia de José Luis.

Luis Tosar describió a su amigo como "un talentoso pintor y, sobre todo, un espíritu inquieto y vital". Durante su infancia, disfrutaban de actividades tales como el Scalextric y los deportes de motor. El padre de José Luis trabajaba en un concesionario de Rover, lo cual los acercaba al mundo de los rallies, una pasión que compartían. El actor reveló un ingenioso secreto de aquella época: vertían cacao en polvo sobre la pista del Scalextric para simular un rally de tierra, incluso personalizaban los coches.

El ganador de tres premios Goya reconoció que el fallecimiento de su amigo fue un momento sumamente difícil, en especial para su familia y su viuda, Mónica. José Luis pasó mucho tiempo en la UCI, una experiencia agotadora para todos. Sin embargo, con serenidad, Luis aceptó que las personas están en paz en su lugar de descanso. Albert Espinosa, quien también enfrentó el cáncer durante su adolescencia, asintió en acuerdo con estas palabras. "Estoy seguro de que José Luis se estará riendo a carcajadas, siempre fue una persona muy divertida", añadió el actor antes de continuar con su emotivo camino.

En resumen, el viaje de Albert Espinosa y Luis Tosar por los rincones de la amurallada ciudad de Lugo fue un recorrido lleno de nostalgia, anécdotas y recuerdos entrañables. Ambos compartieron momentos de profunda conexión y demostraron la importancia de honrar a aquellos que ya no están, manteniendo viva su memoria a través de las experiencias comunes.