La psicóloga de Ana Rosa analiza la relación entre Anita y Montoya: "No había un amor sano"

La isla de las tentaciones sigue dando de qué hablar tanto dentro como fuera de España. El formato presentado por Sandra Barneda ya ha conseguido llamar la atención de espectadores de todo el mundo, gracias a la desmedida reacción de Montoya frente a la infidelidad de Anita, con la que entró a poner a prueba su relación.

Desde El programa de Ana Rosa han querido contar con la presencia de una experta en psicología, en un intento por comprender la dinámica de la pareja televisiva. Pilar Cebrián ha desgranado clips concretos de la producción de Cuarzo TV para explicar en detalle el significado de los comportamientos de ambos.

El porqué de la intensidad de Montoya

El protagonista del meme del momento se ha caracterizado por el dramatismo de sus gestos, como el hecho de arrancarse la ropa al reaccionar a las imágenes. De acuerdo con Cebrián, a pesar de ser espontáneas, estas respuestas esconden un significado. "Esta impotencia es porque está viendo conductas que él no puede controlar [...]. Al romperse la camisa, al romper algo, va a conseguir liberar el cortisol que le provoca lo que está viendo.", revela, justificando la razón detrás de la agresividad de Montoya.

La indiferencia de Anita

La actitud de la barcelonesa también ha dado de qué hablar. "Estoy súper rayada por mi novio, tía", aclaraba Williams a una de sus compañeras, tras el encontronazo que tuvo con su novio la noche que se coló en Villa Playa. Tras su confesión entra Manuel, su tentador, y la joven deja inmediatamente de lado la pena. Pilar explica que el problema de Anita surge a partir de la gestión de sus necesidades y la prioridad que le da: "Las emociones que genere en las otras personas ahora mismo a ella le dan igual".

Venganza mutua

Para finalizar la sección, se ha dado paso a un vídeo donde Anita y Montoya se ceban con los peluches que se habían intercambiado antes de empezar el programa, rompiéndolos y lanzándolos a la piscina, respectivamente. "No había un amor sano, porque aquí no solamente hay venganza, sino que hay crueldad".

En cuanto a la reacción de Montoya al recibir su muñeco hecho pedazos, Cebrián va un paso más allá para tratar la frialdad de la novia del sevillano. "Destrozar de esta forma solo implica que sus sentimientos no eran muy potentes entre ellos"; aclara la psicóloga, dejando en el aire la falta de estabilidad de la pareja.