Risto Mejide intenta justificarse con un programa sobre el mal llamado «edadismo»

Risto Mejide anda obsesionado, victimizado perdido, con las supuestas acusaciones de «edadismo», un término que se refiere a la discriminación por los años pero que recientemente se está utilizando mal para señalar a esos «señoros» que mantienen relaciones con jovencitas. El síndrome de Lolita o de Humbert Humbert podríamos bautizarlo con más acierto. O enanismo, que es parónima.

Es voz pópuli que el presentador catalán inició recientemente una relación con una farmacéutica de 27 años, Natalia Almarcha, tras deshacer su enlace con la influencer Laura Escanes, cuando esta también tenía dicha edad.

Un caso claro de esta apetencia por las chicas jóvenes es el del recién fallecido, q.e.p.d., Fernando Sánchez Dragó, quien jamás pidió perdón ni permiso por ello, y lo llevó con la naturalidad que el asunto merece. No como el conductor de ‘Viajando con Chester’ que últimamente anda enfrascado en purgar unos pecados que solo él ve; en lavar su conciencia.

Porque «excusatio non petita, accusatio manifesta».Y Risto raca-raca, con los dos millones de personas ‒un 8% de la población amante‒ que «padecen» discriminación en España por tener una pareja con más de una década de diferencia en el DNI.

Para exorcizar sus supuestos pecados, Mejide se rodeó en el último programa de la temporada de 'Viajando con Chester' de personajes famosos que han tenido o tienen parejas con una diferencia de edad sustancial: Javier Rigau, Pilar Rahola, Melani Olivares y Pelayo Díaz.

El programa empezó con imágenes de un pianista y la voz en off del presentador relatando la obsesión numerística de Johann Sebastian Bach, que terminó sus días enamorado de una soprano bastante más joven: Anna Magdalena. Vamos, que sacando su faceta de publicista vendió su último libro: 'Dieciséis notas'.

Cuatro testimonios famosos

El primero en sentarse en el Chester fue Rigau, que narró sus vaivenes con la actriz Gina Lollobrigida, con quien estuvo casado pese a separarles más de 30 años. Un caso a lo Emmanuel Macron: que comparte su vida con la que fue su profesora Brigitte, quien le supera en más de dos décadas.

Al empresario catalán lo tacharon de cazafortunas, mas él recordó en el programa que tenía un patrimonio cuatro veces superior al de la actriz italiana y que la mayor prueba de su amor verdadero fue que estuvo hasta el final de sus días junto a la Lollobrigida. Bueno, casi.

«Hemos roto tres camas», confesó a continuación Pilar Rahola, musa indepe, en referencia a la fogosa relación que mantiene con su marido, Roberto Cerdán, una década más joven que la periodista.

«De golpe mi vida se quebraba porque mi pareja tenía 10 años menos y eso me produciría mucho ruido, mucho lío, mucho estigma y yo ya tenía muchos problemas y no quería más», reconoció frente a Risto.

Pelayo Díaz, influencer y estilista, tomó el testigo de la polemista para recordar al desaparecido diseñador David Delfín, quien fuera su pareja sentimental. «A día de hoy, en terapia, sigo hablando de mi relación con David, porque me marcó muchísimo», expresó.

«A mí siempre me han gustado los daddies», expuso este en relación al supuesto patrón que se repite en estas personas «edadistas» y también a la erótica del poder: un capital fundamental en estos emparejamientos.

La actriz Melani Olivares puso el punto y final relatando las dos relaciones ‘heterodoxas’ que ha mantenido. En la primera, la cual duró tres años, su expareja le sacaba 16 de edad. En la segunda, cuando la actriz de ‘7 vidas’ alcanzó la cuarentena, conoció a un chico de diez años menor que ella, Gorka González, con quién mantuvo una convivencia de cuatro años y tuvieron un hijo, Lucho.