Novedad

"Salvados" muestra la realidad de los escoltas en época de ETA

La vida de los escoltas en plena actividad de la banda terrorista, analizada hoy a las 21:30 en laSexta

"Salvados" muestra la Euskadi de los 90 y la convicenia de ETA
"Salvados" muestra la Euskadi de los 90 y la convicenia de ETAlaSexta

Esta noche a las 21:30 horas, "Salvados" abordará en laSexta el papel crucial de los escoltas en el País Vasco durante los años de actividad de ETA. Gonzo conversará con cuatro escoltas; Francisco, Richard, Manuel y Aitor, quienes comparten sus experiencias, desde su llegada a Euskadi hasta los peligros cotidianos que enfrentaron y las tensiones con sus protegidos. Los escoltas narran cómo vivieron esa época de violencia y expresan la falta de reconocimiento que sienten tras años de arriesgar sus vidas.

Situaciones muy díficiles de asumir

En los años 90, ETA adoptó una estrategia denominada "socialización del dolor", en la que cualquier persona que se opusiera a la banda terrorista se convertía en objetivo. Desde políticos y jueces hasta periodistas y empresarios, todos podían estar en la mira de ETA. Ante la magnitud de las amenazas y la falta de personal policial suficiente, el Estado permitió la llegada de 3.000 escoltas al País Vasco para proteger a los amenazados. Durante dos décadas, Euskadi se convirtió en uno de los territorios con más escoltas y personas protegidas del mundo.

En la entrevista, los escoltas relatan la relación que desarrollaron con sus protegidos y su entorno. Algunos admiten que aceptaron el trabajo atraídos por el riesgo y el salario, mientras que otros habrían preferido no tener que desempeñar ese papel. Todos coinciden en que, al terminar la violencia de ETA, muchos se encontraron sin trabajo, teniendo que buscar nuevas oportunidades o incluso enfrentarse al desempleo.

El programa también muestra el emotivo reencuentro de dos escoltas con sus antiguos protegidos. Francisco se reúne con el periodista Gorka Landaburu, quien fue víctima de un atentado que le mutiló varios dedos, y lo recuerda como parte de su familia. Landaburu reclama mayor reconocimiento para este colectivo, afirmando que "gracias a estos señores muchos estamos con vida". Por su parte, Manuel vuelve a Mondragón para reencontrarse con Matilde Martín, exconcejal socialista, recordando juntos los difíciles años en los que debían revisar cada rincón para evitar un posible atentado.