Contra el acoso escolar

Sonsoles Ónega se derrumba en directo ante el testimonio de una víctima de bullying

"Me intenté suicidar muchas veces", le confesó Antonio a la presentadora de 'YAS'

Sonsoles Ónega, visiblemente afectada, frente a Antonio, víctima de acoso escolar
Sonsoles Ónega, visiblemente afectada, frente a Antonio, víctima de acoso escolarAtresmedia

María (nombre ficticio) lleva ocho años luchando desesperadamente para que los agresores que hacen bullying a su hijo de 14 años se alejen de él, pero lo que ha recibido de vuelta son amenazas también a la familia. El menor, Antonio (nombre ficticio), sufre acoso escolar desde los 6 años y se ha intentado quitar la vida en tres ocasiones, vive atemorizado y el colegio ignora las denuncias.

En el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, su madre mostró en 'Y ahora Sonsoles' cuál es la cruda realidad de las víctimas de bullying, unas agresiones que han aumentado de manera alarmante en los últimos años. "Me intenté suicidar varias veces", le aseguro Antonio a Sonsoles Ónega, quien, ante esa cruda confesión a bocajarro, no pudo contener la emoción y se derrumbó.

Y es que 7 de cada 10 niños lo sufren a diario y, como consecuencia, pierden el sueño, tienen miedo de ir al colegio, sufren ansiedad, trastornos de la alimentación y tienen ideas suicidas. Estos son solo algunos de los síntomas que presenta la víctima y, e un año, se han contabilizado más de 11 mil casos preocupantes. Los acosadores se escudan, sobre todo, en el aspecto físico para agredir.

Antonio confesó en el programa de Antena 3 que le hacían la vida imposible, y que incluso los profesores le han llegado a agredir. "Decían que daba asco y que olía mal", aseguró. Ahora tiene amigos, pero durante muchos años nadie le apoyó en el centro.

María, su madre, explicó que Antonio era un niño al que siempre le había gustado salir, pero llegó un momento en el que cogió miedo a salir. "Ya no quería ir al parque", dijo, pues los otros niños no querían jugar con él, solo cuando le regalaron un coche eléctrico, pero ellos tenían que conducir.

En una ocasión, el director del colegio llevó a Antonio clase por clase para que señalara a los niños que le trataban mal y esa misma noche, relató su madre, intentó quitarse la vida. "De buenas a primeras abrió la puerta del coche", aseveró.

Por suerte, no había ningún otro vehículo detrás y no ocurrió nada, pero esta no es la única ocasión en la que lo intentó. "Me intenté suicidar varias veces", comentó Antonio.

Uno de los problemas, ha dicho María, es que la acusaban de loca y no creían que su hijo estuviera sufriendo, decían que Antonio mentía. Ahora, después de cambiar de colegio en cuatro ocasiones, Antonio ha conseguido hacer amigos, gracias también a la ayuda de su psicólogo. Además, ha recuperado las ganas de vivir.