Estreno
La adolescencia, «a sangre o lágrimas»
Netflix acaba de estrenar «Ni una más», serie sobre adolescentes protagonizada por Nicole Wallace, basada en la novela homónima escrita por Miguel Sáez Carral
La angustia vital que acompaña a los adolescentes en el momento de serlo, ha sido motivo de estudio, seguimiento, y fondo de infinidad de libros, películas y series. Un ser humano perdido en medio de cientos de estímulos internos, externos, mentales y físicos, que convierten en hazaña el hecho mismo de estar vivo. En esa edad se forman las ideas, las alianzas, los enemigos, los vicios, y las segundas ideas sobre el amor y el sexo. Pero también es la época en la que se está más expuestos a las influencias, buenas y malas, y a los peligros, en la actualidad, al acoso y derribo de las redes sociales. Para narrar todo esto desde la cabeza de una joven de 17 años, Netflix acaba de estrenar la serie «Ni una más», drama adolescente de ocho episodios protagonizado por Nicole Wallace («Culpa mía» ) y basado en la novela homónima de Miguel Sáez Carral.
Pero su creador y también guionista ya nos ha advertido de que es una serie de adolescentes, pero no es solo para ellos. Y es que la ficción abre una serie de preguntas que es interesante plantearle al conjunto de la sociedad. Los espectadores se dejarán llevar desde los primeros segundos de la serie de seis episodios cuando Alma (Wallace) acude a su instituto para colgar una gigantesca pancarta en la puerta, a la vista de profesores y alumnos, que reza: «Cuidado, ahí dentro se esconde un violador». El hecho causa toda una revolución que comprenderemos según continúa la trama con constantes avances y retrocesos en el tiempo. También conoceremos al trío de amigas que vertebra la acción. Junto a Alma, sus amigas Greta (Clara Galle) y Nata (Aïcha Villaverde), que conformarán un núcleo firme, pero que tendrá que pasar por diversos momentos de crisis. La serie creada por José Manuel Lorenzo y Miguel Sáez Carral, completa su reparto con José Pastor («Bosé»), Teresa de Mera («HIT»), Gabriel Guevara («Culpa mía»), Eloy Azorín («Todo sobre mi madre»), Ruth Díaz («Tarde para la ira»), Iván Massagué («El Hoyo»), Sara Rivero («La Moderna») y Daniel de Lorenzo. La serie nos centra el momento vital en el que discurren estas jóvenes y su entorno, marcado por las desavenencias puntuales, casi siempre por motivos relacionados con el amor y la fiesta, conflictos con los padres de maneras muy diferentes y por supuesto las relaciones tóxicas. Todo envuelto en un halo que nos recuerda que alguien se ha hartado y alza la voz contra los acosos que presuntamente sufre, ya que utiliza el perfil falso @Iam_colemanmiller para ir relatando con pequeños posts, como ha sido la experiencia: «Esta soy yo un día antes de que me violaran».
Por supuesto que la amistad entre las tres protagonistas vertebra la serie y ramifica su trama sin perder de vista el hilo principal. Esto es que mientras Alma intentará averiguar qué va mal en su vida y cómo arreglarlo, Greta (Galle) tendrá su propia aventura en la que pondrá a prueba sus convicciones sin saber que puede costarle el futuro a su familia. Muy estimulante el trabajo de Sara Rivero con misterios y todo. Y la desconcertante personalidad de Nata (Villaverde), que parece un jugador cedido temporalmente y que en contra de su propio instinto valora más su relación con su novio que su relación con sus amigas, aunque siempre vuelve cuando se encuentra atrapada. La serie pivotará sobre este triángulo para que sean las que levanten la voz contra todo aquello que no está bien. Pero por separado pasarán auténticos calvarios juveniles que no son ni más ni menos que realidades diarias. El escritor al hacer el libro y Lorenzo al atrapar la adaptación para serie han sabido escuchar experiencias reales para conformar un universo que represente a la Generación Z pero que también les haga click a sus padres, a las instituciones y a la sociedad en general.
Para muchos espectadores la sensación general pasará de la indignación a la tensión continua, a propósito, para plantear la cantidad de situaciones de temor o peligro real al que se enfrenta la juventud de hoy y sobre todo las mujeres. El espectador seguirá a alma con el corazón en la boca, buscando el momento en el que todo desencadenó, y también, por qué no admitirlo, la identidad del malhechor. Que ya les digo yo que la lista de sospechosos aumenta a cada capítulo. Y todas esas sensaciones están íntimamente unidas con Alma, ella lleva el arco de su personaje de la inocencia e infantilidad más sincera, a la rotura de la burbuja de cristal y la más profunda caída. Nicole Wallace representa con la misma intensidad pasmosa la rabia, la rebeldía, la dulzura, la amistad y el miedo. Véanla, piénsenla y luego compártanla, será la mejor manera de que «Ni una más» cumpla su misión de ser vista y ser oída. Para que la adolescencia no sea, como dice un personaje «a sangre o lágrimas».
Una banda sonora en el centro de la acción y el drama
►El espectador se introducirá en la historia con tanta facilidad que la música que suena en la serie se hará pronto con un sitio en su cabeza. Los creadores, José Manuel Lorenzo y Miguel Sáez Carral, se sienten afortunados por haber podido contar con un músico como Lucas Vidal para hacer la banda sonora. Se involucró tanto que devoraba capítulos y se reconocía enganchado. Los que disfruten de la serie podrán hacerlo gracias al trabajo de Vidal, y que fueron muy valientes a la hora de seleccionar los temas que se escuchan: para saborear y que conectarán con espectadores de cualquier edad.
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