«La chica invisible», un thriller nada «Disney»

Tratándose de Disney Plus, el título bien podría aludir a otra trama de superpoderes. Pero, «La Chica invisible» es un thriller crudo, sin efectos especiales ni cromas. Está basado en la trilogía de Blue Jeans, como firma sus novelas Francisco de Paula. Ubicado en un municipio de Sevilla, el argumento relata la desaparición de una joven y el desconsuelo de sus vecinos. Las primeras horas son cruciales. El agente que conduce la investigación, ayudado por su propia hija, es interpretado por Daniel Grao, en el papel de su vida. El actor viene de protagonizar la controvertida serie de RTVE «HIT». Más allá de él, el elenco no apuesta por nombres de gran peso, pretendiendo que el espectador no pueda elegir posibles sospechosos, influenciados por sus personajes anteriores.

Precisamente en esto consiste la clave de esta serie, que ya cuenta con sus 8 capítulos disponibles en la plataforma. Más que una serie es un «cluedo», donde el espectador participa activamente en la resolución del caso y en el que todos los personajes son potenciales culpables hasta que se demuestre lo contrario. En un pueblo tan pequeño, los rumores pueden tener tanto alcance como la verdad. Aunque todos creen conocerse, la trama desmitificará este tópico, demostrando que en este pueblo las cortas distancias hacen que todo el mundo ofrezca una versión falsa de sí mismos, lo que complicará la investigación. En cambio, algunos inocentes buscarán la justicia por su mano. Este detalle, además de por su estética, recuerda al premiado largometraje «La Isla Mínima», donde dos policías cruzan todas las líneas rojas para encontrar la verdad. Los escenarios son pintorescos y auténticos del sur de España.

Esta es la segunda gran producción española que Disney estrena en exclusiva, después de presentar hace unos meses «La última», la serie de Aitana y Miguel Bernardeau. No confundir con la docuserie de Joaquín en Antena 3, «La penúltima y me voy».

La apuesta de Disney Plus por este thriller tan poco «Disney» podría ser una respuesta al auge que experimenta el «true crime» español, con producciones como la de Carles Porta para Movistar Plus+ «Crims». Precisamente, detalles como que todo suceda en fiestas hace recordar casos reales.

Así, la compañía parece intentar abrirse a otros géneros, más allá de sus exitosas franquicias Marvel o Star Wars. Quién sabe si las plataformas, con estos nuevos contenidos, buscan aprovecharse para robar cuota a Netflix, en plena incertidumbre por su cambio de política de cuentas compartidas.

Sin embargo, lo que repiten todos los creadores de thrillers es que cada vez es más complicado sorprender al espectador, después de series como «Bajo Sospecha» (Antena 3), de argumento similar. Así, esta serie se enfrenta al reto de no ser predecible o no caer en un final excesivamente inverosímil. Pero afortunadamente, siempre habrá gente a la que le compense disfrutar de un puñado de capítulos adictivos a cambio de un final cuestionable.

A diferencia de otros thrillers de desapariciones, «La chica invisible» pone el foco en la otra cara de estas tragedias, el sufrimiento de los vecinos. Por si fuera poco, estas investigaciones acaban destapando accidentalmente otro tipo de secretos que nada tienen que ver con el caso, lo que incomoda y tensa a los habitantes del pueblo afectado. Es un hervidero.

También hay tiempo para reflexionar sobre el tratamiento mediático de este tipo de casos y el impacto del juicio paralelo y la espectacularización que, en ocasiones, se ejerce en los medios de comunicación, especialmente en la televisión.