"El problema de los 3 cuerpos", ya están aquí: La ciencia ficción se pone seria y épica

Hay series de televisión que no se desvelan del todo hasta que el último episodio de la temporada redondea el resultado y ayuda a conformar una opinión. Sirva de único spoiler de «El problema de los tres cuerpos» que acaba de estrenar Netflix lanzando sus ocho episodios. Esta serie, adaptación de los libros del éxito chino Liu Cixin, tiene todos los elementos complicados para convertirse en un éxito, o no alcanzar al espectador y diluirse entre la apretada cartelera de la plataforma. Hablamos de una serie de ciencia ficción (seria), con un arranque farragoso, actores de primer nivel, creadores de primer nivel, acción, drama y algunas dosis de humor.

La trama principal se desarrolla en varias líneas temporales, comenzando en la China de los años 60 con la represión consecuente y dónde una mujer toma una decisión que cambiará la vida del planeta y las generaciones siguientes. El próximo paso es conocer a los cinco de Oxford. Este grupo de amigos se convertirá en el centro del universo en la serie y son científicos de distintas especialidades. Jin Cheng (interpretada por Jess Hong) es una física teórica deseosa de descifrar los misterios del universo, su ansia podría perderla; Saul Durand (Jovan Adepo) es un talentoso investigador que se minusvalora y alcanzados los 30 años, considera que su momento ha pasado; Auggie Salazar (Eiza González), experta en nanotecnología de vanguardia que podría cambiar el mundo; Jack Rooney (John Bradley) un millonario friki amante de los superhérores y los videojuegos y con mucho tiempo libre y Will Downing (Alex Sharp) profesor de día y enamorado de Jin a tiempo completo. También hay sectas, y organizaciones gubernamentales dudosas, y policía. En este último caso un gran Benedict Wong se pone en el papel de Da Shi, un ex-oficial con métodos toscos, pero efectivos, que ha encontrado lo que parece ser un patrón detrás de los sucesos y cuyo hilo le llevará a cruzarse con los cinco de Oxford. Siguiendo con esta línea de sucesos que atraparán al espectador, seguro, tenemos una buena cuenta atrás al estilo de «Lost» que se nos quedará en la retina y nos pondrá el corazón en la boca. Y por si faltaba algo los protagonistas empezarán a recibir como regalo un casco estilo realidad virtual y que pondrá a prueba a nuestros cinco en la Inglaterra de Enrique VIII y el problema de los tres cuerpos.

La serie tiene una disposición que puede resultar cansina, ya que aquellos que se aventuren al primer episodio de «El problema de los tres cuerpos» verán lo difícil que es adaptar una obra como esta y que la versión moderna (existe una china ya hecha) es una apuesta audiovisual personal de sus creadores del universo «Juego de Tronos», David Benioff y D.B. Weiss, y Alexander Woo. El primer episodio es deliberadamente confuso hasta que uno entiende la relación entre todas las líneas temporales que circulan por delante de nuestros ojos. El segundo y tercero nos mete de lleno en la historia abriendo un montón de puertas en las que no todas llevarán a buen término. Una vez desvelados todos los secretos la serie se ralentiza y ahonda en los personajes, pero sin que eso permita al espectador a pasar los diálogos deprisa, puesto que todos ellos tienen miga para entender un todo. La serie se ha planteado como uno de los estrenos de 2024, pero para aquellos que sepan esperar unos 400 años.