Estreno

Londres se rinde ante la familia Forsyte

Movistar Plus+ estrena esta semana este drama de época ambientado en la Inglaterra del

siglo XIX, adaptación de las novelas de John Galsworthy, Nobel de Literatura en 1932

Incluso detrás de los momentos más románticos se esconden secretos e infidelidades
Incluso detrás de los momentos más románticos se esconden secretos e infidelidadesM+

Bailes, opulencia, celos, rivalidad, negocios y amor. Las pulsiones del ser humano siguen siendo muy parecidas más de un siglo después de que las contara John Galsworthy en «La saga de los Forsyte», trilogía de novelas que triunfaron en 1922, diez años antes de que el escritor recibiera el Nobel de Literatura (1932). Ahora, y tras varios intentos anteriores, Movistar Plus+ estrena «Los Forsyte», serie de seis episodios que fusiona la épica familiar británica y la sensibilidad contemporánea, con reparto internacional y visos de gran superproducción.

Nos encontramos en la Inglaterra del siglo XIX, y una joven declara su pasión porque su madre, viuda, se case de nuevo, y esta vez con uno de los herederos de las familias más pudientes de la época, los Forsyte. Esta familia de clase media alta tendrá que adaptarse a los cambios de aquellos años. Aparentemente inseparables, la familia hace aguas por todas partes. Hay una competencia feroz entre las dos facciones del apellido. Los actuales cabezas de familia son la abuela Ann (Francesca Annis), rígida y dispuesta a mantener las costumbres que han hecho grande el nombre de su difunto marido; su hijo James (Jack Davenport), el más tenaz y competitivo; y Jolyon (Stephen Moyer), sensible y poco materialista, que intentará que la empresa familiar quede en buenas manos. Ambos tienen un hijo varón, preparado desde niño para hacerse con el control de la compañía de inversiones en bolsa más reputada de la City londinense de 1880. Por un lado tenemos al romántico, bohemio y artista Jo (Danny Griffin), recién casado con Frances (Tuppence Middleton), mujer fuerte, ambiciosa y dispuesta a todo por mantener o mejorar su estatus social, e hijo de Joylon. En el otro extremo, su primo Soames (Joshua Orpin), ambicioso joven obsesionado con el control, influenciado por su padre, y con interés romántico en Irene (Millie Gibson), independiente y carismática. Por último, destacar la aparición de Louisa Byrne (Eleanor Tomlinson), antigua sirvienta y amor pasado de Jo, que entra de nuevo en su vida tras enviudar.

En este universo, en el que pueden encontrar acogida los seguidores de otras ficciones históricas como «Downtown Abbey», el espectador observa desde la primera fila la sociedad del «nuevo dinero» victoriano, con el boom financiero y el desarrollo de la City. La serie deja claro el ascenso de las profesiones ligadas a la banca y la bolsa, y la permanente pugna de los Forsyte por formar parte de la élite aristocrática. La trama se vertebra principalmente con el anuncio de un sucesor para dirigir la empresa familiar. La tensión entre ambos primos estructura la serie y los dramas de posesión, amores frustrados y lealtades cruzadas. La ficción no escatima en escenas de romance de alta intensidad, muy en la línea visual de «Bridgerton», con momentos de erotismo explícito que han dado que hablar en la prensa británica, especialmente por la plasmación de cuerpos masculinos y femeninos en una serie que, a diferencia de sus predecesoras, otorga más peso y voz a estos últimos. La riqueza de la historia se adorna con una precisión histórica del retrato de un Londres en la etapa tardovictoriana, desde la vida en la Square Mile hasta los afanes financieros del mundo bursátil, las modas y los debates femeninos del final del siglo XIX. Importante el tema de los matrimonios de conveniencia económica y social, con la identificación del casamiento como una transacción de propiedad sobre la mujer, cuyo cuerpo y dinero pasaban a pertenecer al marido. La narrativa explora los avances del feminismo, incluidos los logros de la Married Women’s Property Act de 1882, y la progresiva autonomía de las mujeres en inversión financiera, mostrando cómo el empoderamiento femenino coexistía con profundas restricciones en todos los ámbitos del hogar y la sociedad. La serie no escatima a la hora de enmarcar un drama íntimo con momentos opulosos de gran espectacularidad como fiestas, banquetes y bailes en enormes salones. Mención especial merece la atmósfera musical, que alterna clásicos victorianos con guiños cinematográficos modernos, dotando a las escenas clave de una sensualidad y melancolía inusitadas. Si hay algún pero, es aquel que se adivina desde los créditos del primer episodio, y es que algunas escenas se acercan más al culebrón diario y a la novela rosa, que a la alta literatura.

Una historia universal con varios nombres

►Las adaptaciones anteriores de «La saga de los Forsyte» han marcado la narrativa televisiva y cinematográfica británica desde mediados del siglo XX. La primera adaptación destacada fue en 1949 con el filme «That Forsyte Woman» («La dinastía de los Forsyte») protagonizado por Errol Flynn y Greer Garson. Luego, en 1967, la BBC produjo una ambiciosa serie de 26 episodios que cubrían las tres novelas y los entreactos, ganadora de varios premios, incluida una nominación al Emmy. Consolidó el estatus literario de Galsworthy. En 2002, ITV ofreció una nueva adaptación de alta producción con Damian Lewis y Gina McKee en los roles principales.