El motivo por el que Homer ya no estrangula a Bart Simpsons

Si en España se estrenó el pasado 11 de octubre la 34ª temporada de 'Los Simpsons'a través de la plataforma Disney+, en Estados Unidos ya van por la 35ª entrega de esta icónica serie que se emite en la cadena FOX.

Una ficción que supera las 30 temporadas es que ha tenido y tiene un gran éxito y, sobre todo, constante. La serie creada por Matt Groening empezó a emitirse en 1989, y desde hace 34 años hasta hoy la sociedad ha cambiado mucho evidentemente.

Unos cambios en las conductas sociales y culturales que, como es lógico, se han visto recogidos en 'Los Simpsons'; una serie que, pese a su irreverencia, no es ajena a la sensibilidad de su tiempo.

Así, de un tiempo a esta parte se impone la ideología "Woke", que ha mutado su significado original (despierto), procedente de un activismo de izquierdas, hasta convertirse un movimiento censor, cuasi religioso, que siente culpabilidad ante unas minorías entronizadas mediante el victimismo ridículo.

Esto ha producido un efecto muy perverso en el mundo de la cultura, que es el de la cancelación. 'Los Simpsons', esa serie transversal e irreverente que todo lo abarca, no se ha salvado de la quema. Ya en su día, en 2020, tuvieron que suprimir los doblajes de personajes de otra raza que eran doblados por blancos; especial controversia hubo con el personaje de Apu, el indio pesetero que regenta el Badulaque.

Más allá de esto, la sección Cultura y Ocio de Europa Press ha reparado en que Homer ya no estrangula a Bart, una escena tan habitual que se diría doméstica o cotidiana, desde la temporada 32.

Los seguidores de las aventuras de la familia amarilla han tenido que esperar tres temporadas más, hasta el tercer episodio de la 35ª entrega para conocer el motivo por el que Homer dejó de agarrar por el cuello a su hijo Bart.

En dicho capítulo, llegan unos nuevos vecinos al barrio de Springfield donde reside la familia Simpsons, y el padre de familia al estrechar la mano de Homer, a la hora de las presentaciones, alaba el vigor y la firmeza con que este realiza dicho saludo. El trabajador de la central nuclear bromea con Marge Simpsons sobre que los años que había estado estrangulando a Bart habían servido para algo. Y a continuación expresa: "Es broma. Ya no hago eso. Los tiempos han cambiado".

Una explicación tan elocuente que no necesita ninguna interpretación adicional.