«The Crown»: la muerte lenta de la carta de amor a Isabel II

Es innegable que existen pocas series tan redondas como «The Crown», de Netflix. Con cinco temporadas a sus espaldas se ha convertido en un éxito de la ficción gracias a poseer ciertas características específicas. A saber: al menos 73 millones de espectadores en todo el mundo han disfrutado de las peripecias de la familia real británica; la serie goza de un elenco que se modifica cada dos temporadas con actores distintos según crecen los personajes, y muchas estrellas; ha estado rodeada de polémica desde el primer episodio y se acrecienta según se acerca a la época actual. Todo ello ha convertido a «The Crown» en un «must» que estrena este jueves 16 de noviembre su 6ª y última temporada en dos partes.

Nueva reina

De los cero episodios que hemos podido ver, se puede asegurar que a la serie de Netflix se le ha acabado vivir de la expectación generada por los líos que rodean al rancio abolengo británico. Y es que el cambio de elenco, así como la inclusión de un grado considerable de ficción ha ido desgastando al espectador que parece haberse cansado tras la muerte de la verdadera Isabel II. Entre las críticas de los súbditos, un príncipe Carlos demasiado intrigante, la reina Madre, demasiado desagradable y el Duque de Windsor, demasiado nazi. Entre los insultos más suaves que cita la prensa encontramos «crudo», «cruel», «intrusivo», «impertinente» y varios tipos de tonterías, incluidas puras «tonterías» y «un barril lleno de tonterías». Para más inri los rumores de que esta temporada contará con el fantasma de la princesa Diana llevaron a un historiador a llamarlo «sólo una broma de mal gusto». Todos sabemos que no hablamos de Historia con mayúsculas, ya que cientos de detalles a lo largo de estos años han ido revelando las licencias de los guionistas. Es cierto que los distintos contextos históricos de la serie han atraído a un gran número de espectadores, pero finalmente tuvieron que añadir antes de cada capítulo que se trata de una «dramatización ficticia» que fue «inspirada en hechos reales».

Pero centremos la trama. Esta semana se han estrenado los primeros cuatro episodios, mientras que la segunda parte llegará a Netflix el sábado 16 de diciembre. Los primeros capítulos explorarán el verano de 1997, poco después del divorcio de Carlos y Diana. Él se lame las heridas en Balmoral, mientras que Diana viaja al sur de Francia para gozar de la compañía de los Fayed. También la entrevista de Diana con Martin Bashir en la BBC. Todo derivará en el fatal accidente automovilístico que mató a Diana, Dodi Fayed y a su chófer en París en agosto de 1997. Este es uno de los momentos clave de esta temporada final, aunque creadores y plataforma han asegurado que se mostrará el período previo al incidente fatal y sus consecuencias, pero no el accidente en sí. Veremos también las reacciones de la reina y de Mohamed Al Fayed. La sexta temporada terminará en la época de la boda del príncipe Carlos y Camilla en 2005. Resulta curioso que Peter Morgan el creador de «The Crown», haya elegido terminar la serie a mediados de la década de 2000, perdiendo así muchos temas jugosos como la aparición del dúo cómico de Meghan y Harry, capaces de llenar una sola temporada ellos solos; dos bodas reales, escuchas telefónicas, la entrevista del príncipe Andrés en «Newsnight» y la sucesión.

Pero es que todas las críticas coinciden en que la recámara de los royal está vacía: Isabel II, con una estupenda Imelda Staunton donde antes estuvieron Claire Foy y Olivia Colman, sigue prohibiendo a la gente casarse con alguien indigno (Carlos, Anne y Andrés reciben el sermón en esta temporada), y las tensiones dramáticas se han aflojado mucho, y ya no pesa sobre los personajes elegir entre el deber o el deseo, la carga de la historia y la adecuación a la modernidad. Un viraje hacia situaciones cómicas ha desprestigiado la serie, que parece un compendio de duques y duquesas peleando en Instagram. En esta nueva temporada Jonathan Pryce interpreta al Príncipe Felipe y Lesley Manville a la Princesa Margarita, Carlos y Diana volverán a ser DominicWest y Elizabeth Debicki respectivamente. Khalid Abdalla asume el papel de Dodi Fayed, mientras que su padre será interpretado por Salim Daw. Olivia Williams vuelve a interpretar a Camilla Parker-Bowles, mientras que Bertie Carvel retoma su papel de Tony Blair.

El volumen final se compone de seis episodios. El príncipe Guillermo intenta integrarse de nuevo en su vida en Eton tras la muerte de su madre, mientras la monarquía tiene que hacer frente a la opinión pública. Al llegar a su Jubileo de Oro, la Reina reflexiona sobre el futuro de la monarquía con la boda de Carlos y Camilla y el comienzo de un nuevo cuento de hadas Real con Guillermo y Kate (Meg Bellamy).

«¿Qué pasa cuando la familia se desmorona? Yo digo que la institución se desmorona», dice la princesa Diana en el primer episodio de la temporada, de manera muy premonitoria a todos los niveles, ya que el fantasma de Diana y el de Isabel II ya no son suficientes para despejar las sombras sobre «The Crown», de corona y capa caídas.

Insensible a la muerte de la reina Isabel II

►La muerte de la reina en 2022 se produjo dos meses antes de la emisión de la quinta temporada del programa, y algunos comentaristas afirmaron que Netflix debería haber hecho una pausa para lanzarlo tan pronto, creyendo que era insensible hacia la familia real y, de hecho, hacia el duelo británico. El creador de la serie, Peter Morgan, le dijo a «Deadline»: « ‘The Crown’ es una carta de amor para ella y no tengo nada que agregar solo silencio y respeto». El rodaje se paralizó.