Gira de reconstrucción

Pablo Aguado inaugura el 2021 con una bellísima faena en Ubrique

Un buen toro de Jandilla fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre

Pablo Aguado, esta tarde, durante un lance con el capote
Pablo Aguado, esta tarde, durante un lance con el capotelarazon

Ubrique acogió la primera corrida de toros de la temporada 2021 en España. Era la recuperación de uno de los festejos aplazados el pasado año dentro de la Gira de la Reconstrucción y que, por fin, pudo darse.

En la serrana plaza gaditana sí cabían alfileres en los tendidos, pero los billetes estaban todos vendidos. El aforo era el máximo que se podía acoger manteniendo ese metro y medio de distanciamiento físico llevado escrupulosamente para cumplir con las restricciones sanitarias por el coronavirus.

Pero se respiraba muy buen ambiente en la plaza. Había ganas de toros, y más por el bonito cartel que se ha había conformado para la ocasión, con dos jóvenes toreros sevillanos en los que afición tiene depositada mucha confianza como son Pablo Aguado y Rafa Serna.

Acapachado de cuerna fue el primero. Bajo y con hechuras. Aguado le cogió el pulso en el saludo con el capote, destacando con una verónica cargada de temple. Tenía cierta clase el de Jandilla, pero en el único encuentro con el caballo comenzó a evidenciar su falta de fuerza. El sevillano lo pasó con temple en la muleta, pero la faena no acabó de llegar a la gente.

El tercero fue un toro feote, con mucha mazorca y con las puntas cortas y reunidas. Hubo gracia en el saludo capotero a la verónica y en un galleo por chicuelinas para llevarlo al caballo, del que salió perdiendo las manos. Tras una nuevas chicuelinas en un posterior quite, cabe destacar también dos inmensos pares de banderillas de Iván García que saludó al respetable.

Con garbo y elegancia se abrió con el toro Pablo Aguado hasta los medios para instrumentar después una primera serie sobre la diestra muy templada, tirando muy bien del toro y sin perder ese corte de torero de mucho empaque.

Con la mano izquierda vino lo mejor. Seda en las muñecas y gran calado con dos pases de la firma cargados de esencia. Otra tanda con la zocata de una gran elegancia, con esa belleza que siempre imprime en su tauromaquia y que dio forma una faena preciosa ante un animal que acabó respondiendo con buen son. Media estocada tirándose con mucha verdad, un descabello, dos orejas y vuelta al ruedo al toro.

El segundo de la tarde repitió con codicia en el capote de Rafa Serna. Tomó un buen puyazo y en banderillas se lució Antonio Chacón con salero y torería ante el buen galope del “jandilla”.

El toro no quería afrenta en la muleta, con unas embestidas muy desordenadas y sin acabar de descolgar; pero Serna demostró mucho mando desde el primer muletazo y, poco a poco, le fue bajando la mano para someterlo y acabar robándole buenos muletazos por los dos pitones. Con el toro ya desfondado, hubo detalles brillantes en el epílogo de una faena premiada con una oreja.

El último de la corrida fue un inválido. Apenas se le picó y con tan solo dos pares se cambió el tercio. Serna poco pudo hacer con un toro al que le costaba un mundo desplazarse.

FICHA DEL FESTEJO

Toros de Jandilla, desiguales de presentación y juego. Destacó el tercero de la tarde, premiado con la vuelta al ruedo. Primero y cuarto, muy blandos.

Pablo Aguado, de catafalco y oro: buena estocada (silencio); media y descabello (dos orejas).

Rafa Serna, de marfil y oro: estocada (oreja); y silencio.

En cuadrillas, Antonio Chacón saludó tras banderillear al segundo, e Iván García hizo lo propio tras dos inmensos pares al tercero.

Se vendieron todas las entradas disponibles, cumpliéndose las medidas de distancia y seguridad impuestas en Andalucía para espectáculos taurinos.