Toros

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Ángel Jiménez y Emilio Silvera cortan una oreja en La Maestranza

Ambos novilleros tocaron pelo en el festejo celebrado por el Corpus

Imagen de Ángel Jiménez mientras era feamente volteado por uno de los novillos
Imagen de Ángel Jiménez mientras era feamente volteado por uno de los novilloslarazon

Se lidiaron novillos de El Parralejo, bien presentados y manejables en conjunto.

Ángel Jiménez, vuelta al ruedo y oreja.

Emilio Silvera, silencio tras aviso y oreja.

Alfonso Cadaval, silencio y ovación.

El primero de la tarde flojeó de salida y Ángel jimenez se lució en un galleo por chicuelinas para ponerlo en suerte. La faena de muleta la inició sin probaturas, toreando con la derecha en dos series ligadas que crearon ambiente. Las buenas maneras y la compostura presidieron la faena, que tuvo la virtud de encelar al del Parralejo e impedir que se fuera de la muleta. Con la izquierda la faena perdió fluidez, hubo un desarme y el novillo ya se rajó. Mató de media que fue suficiente y dio la vuelta al ruedo.

Jiménez se fue a portagayola en el cuarto y dio dos largas cambiadas en el tercio antes de torear con gusto y garra a la verónica en un recibo que fue muy jaleado. El novillo pareció dejarse en el comienzo de la faena y el novillero de Écija ligó dos series con la derecha que hicieron sonar la música. Pero la faena se vino a menos igual que el astado. Terminó con bernardinas y se tiró a matar sin muleta en el segundo intento, resultando prendido de forma espeluznante. El público pidió de forma unánime la oreja, que el presidente concedió.

El segundo de la tarde dio dos volteretas que mermaron su ímpetu. Silvera brindó al público y comenzó la faena con compostura sin molestar a su oponente. Estuvo templado en las series que siguieron pero sin transmitir por la sosería del novillo. Cuando cambió a la zurda alcanzó los mejores momentos de la faena, toreando con gusto y templado. Fue una labor correcta pero faltó enemigo.

Silvera sí logró el triunfo en el quinto. Comenzó la faena con estatuarios ligados y se templó en las series que siguieron con la derecha. Sonó la música y también este astado, que resultaba bueno para la muleta, se fue desinflando. Terminó con manoletinas y una buena estocada, que fue clave para que le pidieran y concedieran una oreja en su presentación con caballos en Sevilla.

Alfonso Cadaval dio lances de buena factura al tercero. Con la muleta comenzó templando bien con la derecha en dos series con compostura. En la tercera el novillo pareció afligirse más y se paró mucho cuando inició el toreo al natural. Sobresalieron adornos con buen gusto de Cadaval en los remates de serie. Mató al tercer iintento.

Cadaval También lució un buen toreo a la verónica en el sexto. Brindó al público y comenzó la faena de rodillas templando, ligando y calentando el ambiente. Sonó la música y siguieron una serie al natural y dos series con la derecha templadas hasta que también a este animal se le fue agotando el combustible. Mató de estocada pero el novillo tardó en caer y tuvo que descabellar.