Cornada mortal al novillero Renatto Motta

Como si de un jarrón de agua fría se tratase, este miércoles el universo taurino amaneció con una terrible noticia que llegaba desde Perú, de la región sureña de Ayacucho. El joven novillero Renatto Motta había perdido la vida a los 18 años mientras daba un paso más allá en el camino hacia sus sueños. El limeño estaba acartelado con el español Emilio Serna, el colombiano Gustavo Zuñiga y el peruano César Bazán «El Yeta». Toreaba en una corrida mixta en la plaza de toros de la localidad de Malco –enmarcada en la Cordillera de los Andes– cuando; mientras remataba su faena al último novillo, el astado le alcanzó propinándole un cornalón, que le seccionó la vena safena. En palabras de su compañero de cartel: Emilio Serna «fue una desgracia que entrando al burladero le alcanzara el pitón del toro».

Como la plaza de toros carecía de enfermería, y en el pueblo de Malco no había centro de salud, tuvieron que recorrer, en un vehículo particular, 116 kilómetros hasta llegar al centro hospitalario de Chala. De allí, al no disponer de los medios suficientes para atender una cornada de tal calibre, le trasladaron, ya en ambulancia, al Hospital de Nazca, a 170 kilómetros. Nada se pudo hacer por su vida al no conseguir estabilizar la hemorragia y Renatto Motta falleció antes de alcanzar el centro hospitalario. «Estamos ante una realidad que rozamos constantemente pero nunca pensamos que pueda llegar. Es la grandeza de la Fiesta» afirmó a LA RAZÓN Emilio Serna visiblemente afectado por lo ocurrido.

La afición se ha volcado con la desgracia manifestando su apoyo a familiares y amigos en las redes sociales. Para Serna, presente en el fatídico festejo, Motta «era un gran compañero y se hacía querer entre todos por lo buena persona que era». Además declaró que no sólo eran compañeros de profesión: «Teníamos una relación bastante fuerte. Entrenábamos juntos». Uno de los referentes del joven limeño era Roca Rey, quien se despertó ayer «con una noticia que nunca me podía haber esperado» y no dudó en publicar un mensaje de afecto en sus redes sociales: «Un toro ha matado a un amigo, paisano y compañero mío. Descansa en paz Renatto Motta. ¡TE QUEREMOS!». Igualmente otro paisano, Joaquín Galdós, deseó «mucho ánimo a la familia y amigos, al que conocía personalmente y fui testigo de su lucha».

Llegar a ser figura era su objetivo, como el de tantos jóvenes. El deseo que les incita a seguir adelante para cumplir sus sueños. Los de Renatto Motta se truncaron el martes ante aquel novillo.