El ciclo de Cine y Documental Taurino termina con un homenaje a las Escuelas Taurinas

La última jornada del ciclo de Cine y Documental Taurino de la plaza de Las Ventas, que se ha desarrollado durante el mes de noviembre, ha estado protagonizada por las escuelas taurinas. La última proyección ha sido el documental «Arena», escrito y dirigido por el premiado director austriaco Günter Schwaiger, que fue producido en el año 2009.

Schwaiger, en esta obra, ha buscado investigar y transmitir la motivación que lleva a los jóvenes en nuestro siglo a «querer jugarse la vida y ser toreros». El largometraje recoge los testimonios de matadores, distintos alumnos de escuelas taurinas y empresarios de diferentes países que muestran su visión, vivencias y reflexiones sobre la tauromaquia.

El Consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid y presidente del Centro de Asuntos Taurinos, Ángel Garrido intervino tras la proyección y mostró el «pleno apoyo de la Comunidad tanto al papel de las escuelas como a la vigencia de la Tauromaquia», al mismo tiempo que ha destacado el interés de impulsar actividades como este ciclo cinematográfico, «que pone de manifiesto la estrecha relación existente entre la tauromaquia y manifestaciones artísticas de otro tipo».

En el coloquio, presentado por el periodista Paco Aguado, intervinieron el director del documental, Günter Schwaiger, uno de los directores de la Escuela de Tauromaquia Marcial Lalanda, José Luis Bote, y los alumnos de la escuela taurina madrileña, Carlos Ochoa y Daniel Menés.

Schwaiger afirmó en el mismo que su país natal, Austria, es conocido en el mundo por la música clásica y por la ópera, «lo cual no quiere decir que a todo el mundo le gusten, pero todos aceptan que es un activo cultural que identifica su país en el mundo. En España debería ser igual con los toros. También en mi país, donde la música clásica y la ópera son Patrimonio Nacional, se cuida de forma especial el acercamiento de los niños a esta manifestación artística. Desgraciadamente, no es igual que en España con el mundo de la Tauromaquia».

Por su parte José Luis Bote destacó la recuperación de la Escuela Marcial Lalanda el año pasado después del bajón que sufrió en el año 2007, antes de que el Ayuntamiento de Madrid tomase la decisión de dejar de apoyar su trabajo. Además, según recordaba cuando él comenzó en la escuela de niño «era un héroe en mi barrio. Hoy los chavales tienen problemas para manifestarse como taurinos, pese a que es una profesión de arte, que no debe politizarse y a la que han apoyado tanto la izquierda como la derecha».

El periodista Paco Aguado subrayó durante el coloquio la gran importancia que tienen los festejos populares en Pro de la Tauromaquia, «porque tienen una enorme fuerza política en cada uno de los lugares en los que se organizan».