Toros
El Juli y Perera se rodean de niños en Huelva
Ambos toreros protagonizaron ayer una jornada infantil en la que los más pequeños fueron los protagonistas
Julián López «El Juli» y Miguel Ángel Perera compartieron ayer un encuentro con cientos de aficionados de Huelva -muchos de ellos, niños- en el Paseo de la Ría, uno de los espacios más bellos y emblemáticos de la capital onubense. Con la Ría de Huelva como testigo y el histórico muelle cargadero de mineral de Rio Tinto como telón de fondo. Y fueron tejiendo todos ellos una red de complicidad que se materializó en el enorme cariño que se profesaron público y toreros.
El objetivo era mostrar a El Juli y a Perera, sobre todo, como Julián y Miguel Ángel. Es decir, desde su plano más personal y cercano, tratando de dejar a un lado al héroe que cada tarde se viste de torero para poner en el foco al hombre que es padre, hijo, hermano, esposo y amigo. Y de ellos hablaron ambos. De sus vidas, de sus aficiones, de lo que les gusta hacer cuando están fuera de la plaza, de lo que les preocupa del presente y del futuro, de lo que hubieran querido ser de no haber sido toreros (El Juli, psicólogo. Perera, portero de fútbol), de la virtud personal que admira el uno del otro, de su amistad, de lo que quieren para su mañana y de la grandeza y de la humildad.
El Juli y Perera respondieron pacientemente a las preguntas de los niños -decenas de ellos- que ocupaban sentados en el suelo el primer plano de un auditorio donde cabía gente de todas las edades y entre la que se dejó ver la torero Cristina Sánchez con su familia.
En conmemoración del vigésimo aniversario de su alternativa, Julián recibió en nombre de Huelva y de manos de uno de los pequeños una carabela de plata y, ambos, sendas caricaturas del artista onubense Esteban.
Tras una hora de conversación El Juli y Perera firmaron postales y libros, se hicieron cientos de fotos y atendieron solícitos hasta la última petición de cariño de pequeños y mayores.
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