Toros

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Jandilla recibe «la alpargata de honor» de 2018

Este galardón reconoce la actuación de la ganadería en los encierros de Sanfermines del pasado año

Jandilla recibe «la alpargata de honor» de 2018
Jandilla recibe «la alpargata de honor» de 2018larazon

El ganadero Borja Domecq, propietario de la ganadería de Jandilla, ha recibido hoy la «alpargata de honor» que concede el Nuevo Casino Principal de Pamplona, por el comportamiento de sus toros en el encierro de los Sanfermines del año pasado. Concretamente fue en la mañana del 13 de julio de 2018, cuando los astados extremeños hicieron el emblemático recorrido que separa los Corrales del Gas de la plaza de toros de Pamplona en tan solo 2 minutos y 24 segundos, y en el que dejaron un herido por asta de toro.

Estos seis «jandillas» fueron lidiados en la corrida vespertina por Juan José Padilla, que se despedía de una afición que de siempre le ha idolatrado, Cayetano y el peruano Andrés Roca Rey; y también en el ruedo ofrecieron un gran juego, tanto que se llegaron a cortar hasta siete orejas, y Padilla y Roca Rey acabaron saliendo a hombros con tres cada uno. Debido a esta importante corrida, la de Jandilla fue también declarada por la Casa de Misericordia de la capital navarra como la mejor corrida de 2018 a través de su ya tradicional trofeo «Feria del Toro», que es como se conoce también a este internacional ciclo sanferminero.

Todas estas distinciones vienen a reconocer el minucioso trabajo ganadero que lleva a cabo Borja Domecq en sus fincas pacenses de «Los Quintos», en Llerena, y «Don Tello», en Mérida, donde pastan estos astados de procedencia Juan Pedro Domecq y Díez, y uno de los predilectos de los figuras del toreo, entre ellas, José Tomás. El gran impulsor del que es ahora uno de los hierros más importantes de la cabaña de bravo fue Fernando Domecq, que falleció el pasado 20 de mayo. Fernando se hizo cargo de la mitad de la vacada paterna a principios de los años 80, anunciándola como Jandilla, y logró colocarla en la primera fila en todas las ferias de categoría hasta que en 1988 decidió cedérsela a su hermano Borja para emprender su propia aventura ganadera.