Miguel Abellán: «Sin salud no se puede ser ni torero ni persona»

La salud es lo primero, una realidad que por mucho que se repita nunca se convertirá en tópico. Bien lo sabe Miguel Abellán, torero para el que tras ser operado de una insuficiencia renal, tener que cortar la temporada –la de su 20 aniversario de alternativa– es la menor de sus preocupaciones ahora mismo. «Claro que duele perder contratos en un año tan especial, pero sin salud no se puede ser ni torero ni persona». A pesar de que los problemas de salud del torero cojan a la mayoría por sorpresa, el madrileño arrastra esta dolencia (una insuficiencia renal) desde que sufriera una grave cornada en 2014. Tras superar en este periodo varios episodios que no han salido a la luz, esta última recaída le mantiene muy debilitado: «Paso un momento muy delicado, un riñón apenas me funciona y en el otro también tengo problemas. Mi día a día se resume en un dolor muy agudo, incomparable con cualquier otro. Una realidad que solo pueden llegar a comprender quienes han pasado por esta situación». Es la palabra de un torero, de un hombre que entiende la sangre y el dolor como parte de su profesión, de su vida.

Abellán busca ahora hacerse cómplice de la paciencia, consciente de que «no se trata de una cornada que se cure en días», como los médicos también aseguran. El diestro abandona así una temporada en la que tenía por delante compromisos como la tarde de Madridejos (Toledo) ante los de Victorino Martín.