Ferias taurinas

Paco Ureña: «Para un torero humilde como yo, ser apoderado por los Chopera es un sueño»

El torero murciano tendrá a Manuel Chopera hijo y el diestro Manolo Sánchez como mentores la próxima campaña

Ureña, durante su reciente confirmación de alternativa
Ureña, durante su reciente confirmación de alternativalarazon

El matador de toros Paco Ureña estrenará apoderados la próxima temporada como premio a un destacado final de temporada. Manuel Chopera y el también matador de toros Manolo Sánchez dirigirán la carrera del murciano que está «ilusionado», pues considera que «para un torero humilde, que viene de abajo, ser apoderado por una de las familias más importantes del mundo del toro es un sueño hecho realidad».

«Estoy contento y muy feliz, os podéis imaginar para un torero modesto como yo, que estaba perdido los últimos años, que se fije y apueste por mí unos empresarios tan importantes como la Casa Chopera... Te recarga la moral para el próximo año, para entrenar todo el invierno y hacer exactamente lo mismo que el año pasado, porque estoy en el buen camino, así que tengo que estar preparado de nuevo como este año para cuando llegue el primer día vestido de luces», afirma Ureña sobre un apoderamiento que se fraguó hace «prácticamente un año».

«El invierno pasado me invitaron a un tentadero en su casa, maté allí unos toros delante del maestro Manolo Sánchez y Don Pablo Chopera, quedaron muy contentos y ya hablamos de esa posibilidad, a lo largo de la temporada, me han venido siguiendo de cerca y al acabar ahora la temporada nos sentamos a hablar y cerramos un acuerdo en el que todos estamos deseando trabajar, porque para Manuel Chopera hijo supone, además, su estreno como apoderado», explicó el diestro que está «convencido» de que sus nuevos mentores «harán lo posible para que pueda encontrar algún hueco en las primeras ferias de la temporada».

Además, por la mente de Ureña, también pasa regresar a Las Ventas, un coso al que estará «eternamente agradecido», más aún tras su confirmación de alternativa de este verano. «Le debo mucho a Madrid, es una plaza clave en mi vida, primero como novillero me lanzó al declararme triunfador del Certamen de Nocturnas en 2005 y, ahora, que había caído en el olvido me ha recuperado como torero y como persona, porque cuando estás en una lucha tan dura, lo pasas muy mal y le das muchas vueltas a la cabeza con todo», recuerda sin salir de esa gratísima sensación de ser valorado por la afición más exigente del mundo, porque, «que Madrid te quiera y te acoja es tremendo».

Para Ureña, llega el momento de saborear un momento mucho más dulce del que le ha tocado vivir en las últimas temporadas, varado en las aguas de la falta de contratos y el ostracismo del que apenas torea, años en los que ha vivido «a contracorriente».

«Cuando lo entregas todo por lo que más quieres en este mundo y ves que ni los entrenamientos ni los sacrificios de cada invierno se traducen más allá de las tres o cuatro corridas de toros al año, te replanteas muchas cosas, tienes que ser fuerte para seguir adelante; además es una espiral, porque si no tienes ambiente ni toreas, acaba siendo difícil también hasta que te llamen los ganaderos para ir al campo a tentar sus reses», analiza una etapa que sin embargo no puede olvidar ahora, porque «da lo mismo quien me apodere, si uno mismo no resuelve cuando se viste de luces ni habla en la plaza, que es donde debe, igual que ha llegado este apoderamiento se irá rápidamente».