Toros

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Tensión a pesar del éxito de los números

José Tomás durante la faena de muleta, ayer
José Tomás durante la faena de muleta, ayerlarazon

Era ayer el día grande. Aquel día, que se recordará ya como parte de la historia, en el que volvió José Tomás al coso de Illumbe. El único paseíllo de la temporada en plaza de primera categoría y viéndose las caras con un figurón como lo es El Juli, que además defendió su trono como si se le fuera la vida en ello, y algo de eso habrá cuando se trata de los egos. Dos paseíllos hizo ayer Julián López antes de que cumplieran las 24 horas: Dax y San Sebastián. De ambos salió triunfador. Cabeza privilegiada. Se llenó Illumbe hasta la bandera. Y no sólo ayer, sino que el fenómeno José Tomás ha tirado de los abonos de la feria hasta acabar con ellos. Lleno el primer día, sin papel ayer y así se prevé lo que queda de feria; de manera que por Illumbe pasarán 44.000 personas en estos días. Salud en cuanto a la cantidad de gente que ha decidido pasar por taquilla a pesar de que la plaza de toros de San Sebastián sigue siendo una aventura para la organización. Alejada de la ciudad y con atasco asegurado para entrar y salir de las inmediaciones del coso. Pero en tiempos difíciles para la Fiesta, la gente responde. Y de eso los donostiarras saben bien que han tenido que pasar tres temporadas sin toros justo en el momento en el que Bildu entró en el poder y decidió rescindir el contrato con la empresa gestora, la casa Chopera. El año pasado volvieron los toros cuando entró el PNV y PSE en el gobierno. Pero se vive una calma sólo aparente. Durante este invierno el Ayuntamiento quiso celebrar un referéndum a instancias de las 8.986 firmas presentadas por una plataforma antitaurina (Donostia Antitaurina Orain). El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco declaró en una sentencia la nulidad radical de esta consulta popular, pero el Ayuntamiento ya comunicó su decisión de encontrar la manera de hacer esa consulta. Por tanto, a pesar del lleno, del efecto José Tomás y del impacto económico (calculado en unos 7,8 millones de euros por temporada) que avala a la Fiesta de los toros, se acercan momentos tensos para la Tauromaquia. La presión política continúa.