Francia

Vuelta al ruedo para Escribano con flojos "Miura"

Con tres toros de Miura devueltos, el festejo fue largo y plomizo por el juego del ganado

El Juli saluda desde el tercio a la muerte del segundo de Miura
El Juli saluda desde el tercio a la muerte del segundo de Miuralarazon

Solitaria vuelta al ruedo para Manuel Escribano en un decepcionante final de Feria de Pentecostés en Nimes, en el que el deslucido juego de los toros de Miura, con tres de ellos, de vuelta a los corrales por su poca fuerza, condicionó en demasía el festejo. Rafaelillo y El Juli saludaron sendas ovaciones.

La terna se estrelló con un encierro sin opciones y tampoco mejoró la situación con los tres sobreros de Garcigrande, dos, y Alcurrucén, que saltaron en su lugar. Escribano formó un lío en banderillas en el toro de su confirmación, sobre todo, en un tercer par con mucho riesgo sentado en el estribo antes de quebrar en la cara del toro. En la muleta, dejó muletazos de buen trazo y tiró del animal que se dejó hacer sin demasiada codicia. Estocada entera y petición fuerte, que no escuchó el presidente.

Por su parte, el gesto de El Juli de anunciarse con reses de Miura no encontró después premio sobre el ruedo. De hecho, el quinto, devuelto, ni siquiera llevó el legendario hierro de la "A"con asas. Al tercero, con el que se estiró con gusto a la verónica, muy templado, le terminó aplicando una lidia a la antigua por bajo. Se había orientado en la tercera tanda después de permitir dos buenas series corriendo la mano sobre la derecha.

En el Coliseo Romano de Nimes (Francia), última de la Feria de Pentecostés, con tres toros de Miura, y tres sobreros de Garcigrande (1º bis y 5º bis) y Alcurrucén (6º bis), desiguales de presentación y desrazados, de poco juego. Rafaelillo, saludos tras aviso y silencio; El Juli, saludos y silencio; y Manuel Escribano, que confirmó alternativa, vuelta al ruedo tras petición y aviso y silencio. Casi lleno.