Empleo

El 80% de las empresas tiene dificultades para encontrar perfiles adecuados

Una de cada tres compañías prevé invertir en programas de formación este año

El 25% de las empresas enfocan la formación hacia el aumento de la competitividad
El 25% de las empresas enfocan la formación hacia el aumento de la competitividadNaxer

La formación desempeña un papel fundamental en el desarrollo profesional, permitiendo a los empleados mejorar sus habilidades. En el caso de aquellos que buscan empleo, la formación se convierte en una herramienta clave para potenciar su empleabilidad. Según la Guía del Mercado Laboral 2024 de HAYS, el 81% de las empresas enfrenta dificultades para encontrar perfiles cualificados, destacando así la importancia de contar con una sólida formación. Sin embargo, recientes datos del SEPE refleja que menos de un 10% de los desempleados de nuestro país atienden a cursos de formación para mejorar su empleabilidad.

Frente a esta realidad, el 35% de las empresas tiene la intención de invertir en programas de formación como prioridad para 2024, con el 25% enfocándose en el aumento de la competitividad como un objetivo estratégico. La formación se percibe cada vez más como un proceso continuo a lo largo de la carrera profesional de un empleado, buscando no solo el cumplimiento de responsabilidades laborales, sino también el desarrollo constante de conocimientos y competencias.

"Nuestro valor como trabajadores se encuentra en la función que desempeñamos y en lo que somos capaces de realizar en nuestro día a día. Ahora, tener una formación es un imperativo en todos los sectores", destaca Fernando Calvo, director de People & Culture de HAYS para el Sur de Europa.

Numerosas empresas contribuyen al desarrollo de sus empleados a través de programas de formación internos y externos, certificaciones, y programas de tutoría. Este enfoque no solo beneficia a los empleados, sino que también fortalece la propuesta de valor al empleado (EVP), siendo crucial en mercados altamente competitivos como el Digital o el de Tecnologías de la Información. Según señalan expertos de HAYS, más allá de adquirir nuevos conocimientos, el propio proceso de aprendizaje contribuye al crecimiento personal y a mejorar la autoestima y la autopercepción. Asimismo, es una excelente plataforma de networking al poner en contacto con personas que se encuentran en una misma situación y que están formándose en un mismo ámbito, con lo que surge la ocasión de compartir información y enriquecerse mutuamente con nuevas perspectivas. "La clave radica en la aplicabilidad práctica del programa que se desea cursar. Esto se traduce en que sea de interés para el profesional desempleado, que sea práctico y que tenga cierto retorno. Si la formación tiene un resultado práctico, es demandada y tiene valor en las empresas, sin duda aumentará la empleabilidad del profesional", añade Calvo.