Coyuntura
El gasto de los recibos da un respiro a los hogares
Desembolsaron mensualmente de media 108 euros de luz y gas, según Caixabank Research
La elevada inflación ha condicionado el consumo de los hogares desde el fin de la pandemia, aunque a lo largo de 2023 se fue moderando y terminó el año en cotas más moderadas. En diciembre, se situó concretamente en el 3,1%. En gran parte, esta moderación ha sido consecuencia del considerable abaratamiento de los precios de la energía. Por ejemplo, el componente eléctrico del IPC cayó un 36,8% en el conjunto del año. Pero ¿cómo ha acabado evolucionando el gasto de los hogares en partidas esenciales, como la de suministros básicos?
CaixaBank Research ha analizado el gasto con tarjetas y cómo se trasladaba el impacto de la crisis energética a los recibos de luz y gas de los hogares.
La evolución del gasto mediante recibos en estos últimos cinco años ha venido marcada por la pandemia y la posterior crisis energética. Las restricciones derivadas de la COVID-19 impactaron en el consumo de los españoles y ello se reflejó en una reducción del 4% del gasto total mediante recibos en 2020. Tras este parón, siguieron dos años de fuertes subidas. El gasto mediante recibos creció un 6,4% en 2021 y un 11,8% en 2022. En comparación, el IPC general se situó en el 3,1% en 2021 y en el 8,4% en 2022. Es decir, el importe de los recibos aumentó alrededor de 3 puntos porcentuales por encima del coste de vida.
Caixabank Research indica que, en 2023, la situación ha dado un vuelco. Y es que el gasto mediante recibos creció un 1,5% este último año, 2 puntos porcentuales por debajo de la inflación media de este año.
Entre los suministros básicos (agua, luz, gas y telefonía), que son aquellos en los que el consumidor tiene menos margen de ajuste ante una crisis, el servicio de estudios de la entidad financiera unas diferencias marcadas. En agua y telefonía, el gasto fue bastante similar durante todo el periodo analizado. El recibo promedio de agua en 2023 fue un 2% menor que en 2022, mientras que el de telefonía fue un 1% mayor. En cambio, el gasto en suministros energéticos fue mucho más volátil. El importe medio del recibo de electricidad aumentó en un 23% en 2022, pero descendió un 21% en 2023, de manera que los hogares pagaron en 2023 un recibo un 6% inferior al de 2019. De manera similar, el recibo de gas aumentó un 17% en 2022, pero se redujo un 13% en 2023, y acabó siendo de un importe un 10% inferior al de 2019. Como las variaciones de precios del gas y de la electricidad entre 2019 y 2023 han sido menores, estas reducciones reflejan fundamentalmente el esfuerzo de las familias por reducir su consumo de energía.
Por su parte, la factura energética por importe mensual fue menor en todos los meses de 2023 que en 2022 (unos 30 euros en promedio), y en especial entre mayo y octubre (con un importe un 31% inferior). Así, los hogares pagaron en promedio 108 euros de luz y gas en 2023, por debajo de los 138 euros de 2022 (y los 115 euros de 2019).
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