Opinión

El infierno fiscal de la clase media

La presión fiscal española ya es muy similar a la media de los países de la Unión Europea y la recaudación alcanzó récords el año pasado, como presume el Gobierno

Maria Jesus Montero en el Pleno del Senado.
Maria Jesus Montero en el Pleno del Senado. David JarLa Razón

Pablo Iglesias, en la prehistoria de Podemos, allá por noviembre de 2012, alegaba que «yo creo que a la izquierda le iría mejor si en lugar de proponer paraísos para los parias de la tierra, prometiera un buen infierno rojo para los ricos». Más de diez años después, los gobiernos sucesivos de Pedro Sánchez, con mayor o menor participación de Podemos hasta el año pasado y ahora de Yolanda Díaz, han prometido todos los males fiscales posibles para los ricos, pero lo que han conseguido es acercar al infierno impositivo a una gran parte de la clase media, que es la que sustenta los récords de recaudación, de los que se siente tan orgullosa la vice y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Nada nuevo bajo el sol. Los expertos fiscales alejados de posiciones partidistas explican a quien les quiere escuchar que el grueso de lo recaudado debe venir de la clase media, en su concepto más amplio. A las familias con pocos ingresos es inútil hacerles cotizar. No pueden y el número de ricos no es, ni muchos infinito, además de las opciones legales que tienen para mitigar sus facturas con el fisco.

La discusión sobre qué es clase media puede ser ociosa y hasta bizantina. No obstante, puede haber coincidencia que se pueden englobar ahí a quienes ganen más de 30.000 euros anuales, pero también a quienes perciben, por su trabajo personal, 150.000 euros. Por supuesto, hay casi un abismo entre ambos, pero para eso se inventó la progresividad fiscal, que hace que los segundos contribuyan al erario con porcentajes mucho mayores que los primeros de sus ingresos. Por otra parte, por muy impopular que sea, los impuestos indirectos son los más democráticos, aunque en este caso vuelvan a ser las clases medias las más perjudicadas porque son quienes sostienen el estado del bienestar y a las administraciones públicas.

La leyenda –que un día fue realidad– esgrimida «por los socialdemócratas de todos los partidos», que diría Hayek (1899-1992), afirma que la presión fiscal en España es muy inferior a la media europea e incluso a la de los países de la OCDE. Es menor, sí, pero por ya por muy poco, tras los esfuerzos impositivos continuados de la clase media. El Instituto de Estudios Económicos (IEE), que preside Íñigo Fernández de Mesa, y dirige Gregorio Izquierdo, acaban de presentar su informe anual sobre Competitividad Fiscal, en colaboración también con la Tax Foundation estadounidense, organización sin ánimo de lucro, que estudia desde hace 85 años los impuestos de una serie de países y los compara entre sí. Las conclusiones del estudio confirman que la recaudación tributaria alcanzó un récord histórico en España, que llega hasta el 39% del PIB, mientras que la media de la Unión Europea fue en 2022 –fecha de los últimos datos disponibles– del 40,2%, porcentaje que se habría mantenido el año pasado. Es decir la presión fiscal española es muy similar a la europea.

España, por otra parte, según el Índice de Competitividad Fiscal de la Tax Foundation, figura en el puesto 31 entre los 38 países de la OCDE y todavía más atrás –lugar 33– en el Impuesto de Sociedades, y en el 37 en la imposición patrimonial. Solo Italia grava más la propiedad que España. En la zona media de la competitividad fiscal española estarían –puesto 17– el IRPF y el IVA –19–. Eso sí, si se suman las cotizaciones sociales y el IRPF en el tramo superior de la renta, España es el sexto país que más grava estos conceptos y más que Italia, Japón, Dinamarca, Francia e incluso Suecia.

Los datos, por lo tanto, son tozudos y desmontan la leyenda de la baja presión fiscal española que, además, el Gobierno está decidido a aumentar como fórmula para cuadrar las cuentas públicas y enjugar en parte los déficit crónicos. Por supuesto, nadie contempla una reducción de gastos, que en 2023 alcanzaron los 678.820 millones de euros para el conjunto de las Administraciones públicas, mientras que los ingresos –casi todos procedentes de recaudación fiscal por distintos procedimientos– fueron de 625.661 millones de euros, cantidades inimaginables para el común de los ciudadanos.

La Unión Europea ha urgido a España a realizar una reforma fiscal con subidas de IVA y de los impuestos verdes. El Gobierno, sin duda, añadirá alzas adicionales en sociedades, IRPF y patrimonio. «Los impuestos tienen consecuencias», es el título de reciente libro de Arthur Laffer, Brian Domitrovic y Jeanne C. Sinquefield, prologado en España (Deusto) por Gregorio Izquierdo. Los autores son claros: «si algo queda sujeto a un gravamen, su precio sube» y «cambia la manera en la que las personas se comportan en economía», también en el infierno rojo para los ricos –pero en el que está la clase media– que reclamaba Iglesias.

El BCE también mira de reojo a la FED antes de decidir una bajada de tipos

El Banco Central Europeo (BCE), que preside Christine Lagarde, y la Reserva Federal (FED), que encabeza Jerome Powell, mantienen sus dudas y la expectación sobre cuándo y cuánto bajarán los tipos de interés. Todo indicaba que le FED tomaría la delantera, pero la fortalezada de la economía USA y las repercusiones electorales, alimentan las dudas, mientras se espera que el BCE dé nuevas pistas de sus intenciones tras la reunin del Consejo que se celebrará el próximo jueves.

El precio del cacao se dispara y aumentará también el del chocolate

El precio del cacao se ha disparado en lo que va de año y ha provocado la que ya se conoce como «fiebre del cacao». Solo en 2024, el precio ha subido nada menos que un 141,2% –hasta final de marzo–, aumentos a los que hay que añadir los del año pasado, que rondaron el 65%. El cacao se ha convertido en el activo con mayor revalorización en 2024, por delante incluso del bitcoin y su rally alcista y las acciones de Nvidia, la empresa de inteligencia artificial, que se ha revalorizado casi un 85%.