Reacción

Ábalos apunta a la expresidenta Armengol por el "quebranto" de los contratos de mascarillas en Baleares: "Es estafa"

El exministro niega actuar de intermediario para frenar una reclamación del Gobierno balear y pone en el foco el contrato de la expresidenta por las mascarillas defectuosas que no se reclamaron

El exministro de Transportes, ahora ya señalado, por el juez que investiga el «caso Koldo», niega cualquier formula de intermediación entre la empresa de su exasesor y el Gobierno balear con el objetivo de beneficiar a su compañero, como apunta la investigación. Concretamente, el exnúmero tres del PSOE niega haber hecho de «intermediario» de la trama para frenar una reclamación del Gobierno balear a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, vinculada con su asesor en el Ministerio.

El exnúmero tres del PSOE diferenció ayer las operaciones realizadas por el gobierno de Baleares y al Ministerio de Transportes a través de la misma empresa para la compra de mascarillas. En una entrevista en Cuatro, Ábalos apuntó al gobierno de la entonces presidenta socialista, Francina Armengol, asegurando que en el caso de su contrato –salpicado por la investigación efectuada por la Fiscalía Anticorrupción– si supuso «quebranto para las arcas públicas» mientras que el firmado con el ministerio de Transportes, no. «Eso es estafa», declaró el exministro en referencia al contrato del gobierno autonómico, en el que las mascarillas resultaron defectuosas.

El Gobierno de Baleares compró un millón y medio de mascarillas FFP2 por un valor de 3,7 millones de euros. Un material sanitario que resultó defectuoso finalmente. Según la investigación, la reclamación de ese contrato para exigir la devolución del dinero de la parte de mascarillas no homologadas –2,6 millones– no llegó hasta tres años después (coincidiendo con el cambio de gobierno del PSOE al PP tras las elecciones del 28M), algo que la hoy presidenta del Congreso de los Diputados niega tajantemente. Unas mascarillas que fueron adquiridas con fondos europeos y que ahora el nuevo gobierno balear ha optado por renunciar a los futuros fondos que el corresponden para solventar la polémica.

El exministro niega cualquier responsabilidad sobre el asunto y posa todos los focos en la actuación de ya su excompañera de partido, Francina Armengol. «Esas tuvieron que haberse repuesto, las del ministerio no», dijo en relación a las mascarillas que no cumplían con las exigencias de calidad requeridas. «Ahí si hay quebranto para las arcas públicas», aseguró, al entender que no fueron repuestas las mascarillas defectuosas. «Eso es estafa», zanjó.

Sobre los contratos dependientes del Ministerio de Transportes, Ábalos ha insistido en que el primer informe del Tribunal de Cuentas «dijo que no hubo quebranto para las arcas públicas». Esto, es «a costa del empresario, no de la administración», en referencia a las mordidas que se están investigando.