Alimentación saludable

Los cinco tipos de pan más saludables, según nutricionistas

Los expertos coinciden: no todos los panes son iguales y algunos pueden ser grandes aliados para tu salud.

 Los cinco tipos de pan más saludables, según nutricionistas
Los cinco tipos de pan más saludables, según nutricionistas Unsplash

En los últimos años, el pan ha pasado de ser un básico diario a convertirse en un alimento con mala reputación, asociado al aumento de peso y a dietas poco equilibradas. Sin embargo, especialistas en nutrición subrayan que la clave está en el tipo de pan que consumimos y en la calidad de sus ingredientes.

Los panes ultraprocesados, comunes en supermercados, suelen contener harinas refinadas, azúcares añadidos y conservantes que reducen su valor nutricional. En cambio, existen variedades que conservan la fibra, vitaminas y minerales del grano entero, favoreciendo la digestión, la salud cardiovascular e incluso el control del azúcar en sangre.

Los cinco tipos de pan más saludables, según nutricionistas
Los cinco tipos de pan más saludables, según nutricionistasUnsplash

Pan integral o de harina integral

Elaborado con el grano entero -farelo, germen y endospermo-, es una de las opciones más completas. Su alto contenido en fibra ayuda a regular el tránsito intestinal y reduce el riesgo de enfermedades crónicas, como problemas cardíacos o ciertos tipos de cáncer.

Pan de centeno

Con un sabor más intenso y una textura densa, el pan de centeno aporta vitaminas del grupo B, fibra y compuestos vegetales que favorecen la salud ósea y cardiovascular. Además, su bajo índice glucémico lo convierte en una buena elección para personas que buscan controlar el azúcar en sangre.

Pan de linaza

Rico en ácidos grasos omega-3, fibra y antioxidantes, el pan de linaza es ideal para mejorar la salud digestiva y reducir la inflamación. Los nutricionistas recomiendan elegir aquellos en los que la linaza sea el primer ingrediente para asegurar un mayor aporte nutricional.

Pan de granos germinados

Los granos germinados aumentan la biodisponibilidad de nutrientes como proteínas y minerales, además de mejorar la digestibilidad del pan. También tienen un menor índice glucémico, lo que ayuda a evitar picos de glucosa tras su consumo.

Pan de fermentación natural o Sourdough

Su proceso de fermentación prolongado lo hace más fácil de digerir y permite que tenga una textura y sabor únicos. Cuando se elabora con harinas integrales, aporta fibra, minerales y probióticos beneficiosos para la salud intestinal.