Alimentación

¿Cómo leer las etiquetas para evitar el consumo de productos ultraprocesados?

Estos alimentos contienen una gran cantidad de ingredientes artificiales, aditivos y sustancias químicas

La medida se refiere a productos en los que se intenta lograr un sabor ahumado mediante la adición de un aditivo
La patronal andaluza de supermercados viene advirtiendo de un descenso generalizado del consumo por la inflaciónEPEP

Los productos altamente procesados son aquellos que han pasado por numerosos procesos industriales y contienen una gran cantidad de ingredientes artificiales, aditivos y sustancias químicas. Además de ser ricos en calorías, grasas saturadas, azúcares añadidos y sal. Ejemplos de estos productos incluyen galletas, refrescos, patatas fritas, cereales azucarados, comidas congeladas, nuggets de pollo procesados y sopas envasadas, muchos de los cuales carecen de nutrientes esenciales para la salud.

Por lo tanto, se aconseja reducir la ingesta de alimentos altamente procesados y optar por opciones más saludables y naturales siempre que sea posible, con el fin de mantener una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras, legumbres y proteínas para promover una buena salud.

Es crucial aprender a interpretar las etiquetas de los productos que se encuentran en las tiendas, ya que un alimento puede parecer saludable o ser comercializado como tal, pero al leer la información en la etiqueta, se descubre que contiene numerosos ingredientes añadidos. En general, cuanto menos manipulado sea un alimento y menos ingredientes contenga, más saludable será.

¿Qué aspectos debes tener en cuenta al leer las etiquetas?

El desafío con las etiquetas radica en que muchas personas no las comprenden ni saben cómo interpretarlas. A veces, la elección se basa en la marca conocida o en las recomendaciones, pero la popularidad de una marca no garantiza su calidad. Conocer los alimentos que consumes te otorga un mayor control sobre tu salud.

Las etiquetas constan de dos partes. La lista de ingredientes es fácil de entender, ya que muestra claramente los componentes del producto, siendo esencial leerla para comprender qué estás consumiendo. Esta parte es incluso más importante que la tabla de valor nutricional.

La otra parte es la etiqueta nutricional, más compleja, que informa sobre las propiedades nutritivas del alimento, indicando calorías y nutrientes por cada 100 gramos o mililitros (carbohidratos, proteínas y grasas).

Muchos productos altamente procesados son adictivos y tentadores, lo que puede llevar a consumirlos a pesar de conocer sus efectos perjudiciales para la salud. Para evitar este consumo, se pueden seguir algunas pautas:

- Aprender a leer etiquetas y reconocer ingredientes saludables y menos saludables.

- Planificar menús semanales para evitar la improvisación y la tentación de recurrir a comidas preparadas poco saludables.

- Hacer una lista de compras con alimentos frescos y poco procesados.

- Realizar la compra sin hambre para evitar impulsos.

- Optar por mercados que ofrezcan productos frescos en lugar de supermercados con abundancia de productos altamente procesados.

- Aprender a cocinar mediante recetas sencillas.

- Reeducar los hábitos alimenticios eligiendo alimentos adecuados para cada momento del día y promoviendo un estilo de vida saludable.