La importancia de hidratarse bien los labios: ¿Cómo hacerlo y por qué?

La epidermis de los labios es notablemente más delgada y delicada en comparación con la piel del resto del cuerpo, careciendo de glándulas sudoríparas y sebáceas. Esta falta de glándulas contribuye a que los labios tiendan a deshidratarse más rápidamente que otras áreas faciales, requiriendo una hidratación regular.

Diversos factores, como condiciones climáticas extremas, el hábito de fumar, el consumo elevado de sal, la falta de vitaminas, ciertas enfermedades, la escasa ingesta de agua y el hábito de pasar la lengua constantemente por los labios, pueden contribuir a la sequedad labial. Curiosamente, el acto de mojarse continuamente los labios con saliva puede tener un efecto contrario, ya que la saliva se evapora, eliminando la humedad natural de los labios.

Estas situaciones pueden abordarse mediante la implementación de recomendaciones beneficiosas, la utilización de productos especializados y, en algunos casos, la aplicación de remedios caseros.

En cuanto a los remedios caseros, existen numerosos productos en el mercado, como bálsamos labiales que protegen la piel de los labios contra factores externos, gracias a los aceites que contribuyen a la hidratación. Se sugiere que estos productos sean lo más naturales posible y libres de químicos, ya que algunos productos químicos, a pesar de aliviar inicialmente la sequedad, pueden generar más resequedad con el tiempo.

Además, se pueden elaborar bálsamos caseros utilizando ingredientes fácilmente disponibles. Por ejemplo:

- Aceites naturales: como el de coco, jojoba, almendras u oliva, aplicados antes de dormir para una hidratación nocturna.

- La miel: conocida por sus propiedades humectantes, puede dejarse actuar durante 10-15 minutos antes de enjuagar la zona.

- El aloe vera: con sus propiedades hidratantes, puede aliviar los labios secos y agrietados con una aplicación de 10-15 minutos.

- Una mezcla de crema con aceite de oliva y aguacate: puede aplicarse durante 20 minutos para obtener labios renovados, seguido de un enjuague.