Salud

La OCU sentencia los complementos alimenticios para la artrosis: no tienen eficacia probada

La glucosamina y condroitina también puede provocar efectos adversos

Complementos alimenticios analizados por la OCU
Complementos alimenticios analizados por la OCULa Razón

La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta sobre todo a las articulaciones de las rodillas, caderas y manos, provoca la degradación progresiva del cartílago y causa dolor, hinchazón y dificultad para moverse, síntomas que deterioran mucho la calidad de vida.

Dado que no existe cura para esta enfermedad, solo se puede recurrir a medicamentos y consejos de hábitos de vida para aliviar los síntomas. Sin embargo, muchas personas que sufren artrosis suelen buscar algo más que pueda ayudar a sus articulaciones doloridas.

Ante esta situación, la OCU ha analizado 20 complementos alimenticios de venta online para la salud de las articulaciones y ha revelado irregularidades en las alegaciones de 4 de ellos, por lo que ha denunciado ante la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) por presentar declaraciones no autorizadas que pueden confundir al consumidor.

En concreto, los cuatro complementos denunciados son: Articulaciones Forte-Dol Regen de Aquilea; Artrodol Línea Natura de Agips Farmaceutici, Condro Articulaciones de Urgo; y Fisiocrem Soluble Active de Uriach.

Sin evidencia científica

La OCU recuerda que la evidencia científica demuestra que estos complementos alimenticios a base de glucosamina y condroitina, que se anuncian como un refuerzo para las articulaciones, no reparan el cartílago, no mejoran la función articular y no alivian el dolor. Es más, algunos de ellos también puede producir reacciones adversas en quienes los consumen.

La OCU explica que los complementos alimenticios para las articulaciones suelen contener como principales ingredientes glucosamina y condroitina, dos sustancias que el organismo sintetiza de forma natural y utiliza para la formación del cartílago articular.

La idea básica que sustenta la toma de estos complementos es que proporcionar al cuerpo los componentes fundamentales del cartílago puede mantener las articulaciones sanas, estimular la formación de nuevo cartílago, ayudar a reparar lesiones o al menos prevenir el desgaste y ralentizar la degeneración relacionada con la edad y la artrosis. Sin decirlo explícitamente, en el etiquetado de algunos complementos, se dice, sugiere o insinúa que son útiles para la salud y la movilidad de las articulaciones.

Pero la glucosamina y la condroitina, que se comercializan tanto en complementos alimenticios de venta en herbolarios, parafarmacia y supermercados como en medicamentos, son combinadas en diferentes dosis y con otras sustancias como extractos botánicos, vitamina C, magnesio, colágeno, ácido hialurónico o el metilsulfonilmetano (MSM).

En los medicamentos, estas sustancias están presentes en dosis más altas y de forma aislada, es decir, no se combinan con multitud de otras sustancias como sí sucede en los complementos, según la OCU.

Glucosamina Normon EFG, Glucosamina Cinfa EFG, Cartisorb, Acenam, Glufan, son algunos de los fármacos que hay a base de glucosamina. Y con condroitina, tenemos Condroitina Sulfato Rovi, Condrosulf, Condrosan, etc. En España solo hay una marca, Droglican, que combina ambos principios activos. Estos medicamentos solo se venden con receta médica y cuentan con financiación del sistema público de salud. En el prospecto se indica que solo sirven para el alivio de los síntomas de la artrosis de rodilla leve o moderada, sin ninguna referencia a la restauración del cartílago o la función articular.

Las promesas más o menos explícitas de los complementos alimenticios chocan con los resultados inconsistentes de los ensayos clínicos y las recomendaciones en contra de la mayoría de guías de práctica clínica.

Así, los ensayos clínicos realizados en los últimos 20 años han demostrado en algunos casos un efecto modesto y en otros nulo sobre el dolor, la función articular y la progresión de la artrosis. Por el contrario, los estudios más recientes no encuentran ninguna diferencia real entre tomar glucosamina y/o condroitina y un placebo.

Además, las directrices científico sanitarias de un amplio número de sociedades médicas y entidades sanitarias se muestran en contra del uso de la glucosamina y la condroitina para el tratamiento de la artrosis.

¿Por qué estos complementos no reparan el cartílago?

En investigación médica es muy habitual que los estudios preclínicos, es decir, los que se hacen in vitro sobre muestras celulares o tejidos y los que se hacen in vivo sobre modelos animales ofrezcan resultados positivos que luego no se ven reflejados en los seres humanos. Eso es lo que ha sucedido con la condroitina y la glucosamina, aunque los primeros estudios in vitro e in vivo apuntaban que estas dos sustancias podrían estimular la producción de componentes del cartílago, estudios clínicos posteriores realizados en seres humanos concluían que, en el mejor de los casos, la ingesta prolongada de estas dos sustancias solo producía una reducción mínima y cuestionable en la progresión de la artrosis en la rodilla.

Otras sustancias

Además de la glucosamina y la condroitina, los complementos suelen llevar otras sustancias como el metilsulfonilmetano (MSM), el colágeno, el ácido hialurónico y la vitamina C, cuya eficacia para el tratamiento de la artrosis tampoco está demostrada.

El MSM es un producto sintético que se supone aporta aminoácidos azufrados para la formación de tejidos conectivos. Estudios preclínicos sugieren que el MSM tendría efectos antiinflamatorios, analgésicos y antioxidantes, no demostrados claramente mediante ensayos clínicos sólidos.

El colágeno es la proteína más abundante del organismo y está naturalmente presente en multitud de partes del cuerpo, entre ellas en el cartílago. Es esencial para darle estructura, resistencia y flexibilidad. Al ser una proteína exclusivamente de origen animal, el que se añade a los complementos proviene de ganado vacuno, porcino, avícola o tiburón.

Al igual que en el caso del MSM no existe evidencia clínica sólida que demuestre claramente que el colágeno, ya sea hidrolizado o nativo, alivie el dolor o mejore la funcionalidad en la artrosis de rodilla, según el estudio realizado por la OCU.

El ácido hialurónico es también una sustancia naturalmente presente en la piel, liquido sinovial de las articulaciones y cartílago. Su función es proporcionar viscoelasticidad al líquido sinovial, fundamental para sus propiedades de lubricante y amortiguador, y esencial para la correcta formación del cartílago articular. Tampoco hay pruebas de que tomarlo por vía oral tenga eficacia alguna para la degeneración articular.

Por su parte, la vitamina C es un componente esencial para la síntesis endógena de la proteína del colágeno, la cual a su vez es esencial para el cartílago.

Precisamente, por el papel esencial de la vitamina C en la síntesis de colágeno, está autorizada la declaración de que la vitamina C "contribuye a la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal del cartílago". Pero eso no significa que un aporte extra de vitamina C sirva de algo para calmar el dolor, la hinchazón, la rigidez y restaurar la movilidad de las articulaciones desgastadas de la artrosis. Según la OCU solo se utiliza para que el complemento pueda presumir en el etiquetado de una afirmación relacionada con el cartílago

Efectos secundarios

En el caso de la glucosamina, las reacciones alérgicas son el principal riesgo, ya que la glucosamina que se incorpora en los complementos y los medicamentos se obtiene del marisco (camarones o cangrejos), lo que representa un riesgo para los alérgicos a estos alimentos y a los insectos. De hecho, tanto los medicamentos como los complementos alimenticios advierten que las personas con alergia al marisco no deben consumir glucosamina.

Por otro lado, la glucosamina se ha asociado a casos -de muy escasa frecuencia- de hepatitis, aumento en los niveles de azúcar e interacción con los medicamentos anticoagulantes con potencial aumento del riesgo de sangrado.

Otras reacciones adversas, estas sí frecuentes, de la glucosamina son: el dolor de cabeza, somnolencia, náuseas, molestias abdominales, problemas de digestión, diarrea, estreñimiento, flatulencia, fatiga.

En el caso de la condroitina, las reacciones alérgicas son también posibles, sobre todo en el caso de las personas alérgicas al pescado, ya que la condroitina presente en los complementos y medicamentos proviene en muchos casos de cartílago de tiburón. Otras reacciones adversas de la condroitina, si bien poco frecuentes, son: náuseas, diarrea, malestar abdominal y retención de líquidos.