Plasma frente a la artrosis de rodilla: ¿quién responde mejor?

Las mujeres sufren más artrosis de rodilla que los hombres. Una dolencia cuya prevalencia va en aumento. En la actualidad, existen diferentes opciones de tratamiento, como medicación oral, inyecciones intraarticulares o infiltraciones, antes de llegar a la cirugía protésica.

Recientemente las inyecciones de Plasma Rico en Plaquetas (PRP), que están incluidas dentro de lo que genéricamente se denominan terapias regenerativas o Medicina regenerativa, se han convertido en una opción de tratamiento para la artrosis de rodilla. Pero, ¿son igual de eficaces tanto en mujeres como en hombres?

Con el fin de responder a esta pregunta, un equipo de investigadores españoles y portugueses, en colaboración con la Fundación Internacional de la Artrosis (OAFI), ha analizado la respuesta a corto plazo de los pacientes. En el estudio, publicado en la revista médica «The Knee Surgery, Sports Traumatology, Arthroscopy», se incluyó a 418 pacientes (529 rodillas).

Los participantes fueron tratados con «tres inyecciones de ocho mililitros de PRP (una a la semana)», explicó el Dr. Diego Delgado, de la unidad de Cirugía Artroscópica y uno de los autores del estudio, durante la cuarta edición del congreso «Articulando el deporte», de OAFI, celebrado en Madrid.

Los investigadores pidieron a los pacientes que puntuaran los resultados de su dolor de artrosis de rodilla al inicio del estudio y a los seis meses del mismo, así como el impacto psicológico. Y los resultados hablan por sí solos.

Así, «aunque las mujeres reportaron al inicio más dolor que los hombres, mejoraron significativamente. Esta mejoría clínica fue mayor en mujeres que en hombres. Así, ellos respondieron positivamente al tratamiento en un 50,9% de los casos y ellas en un 59,6%. Pero eso fue al inicio. A los seis meses del tratamiento ambos sexos tuvieron la misma mejora de dolor», detalla.

En cuanto a la calidad de vida, «a los seis meses el componente físico había aumentado significativamente, así como el componente mental. En el caso de los hombres, el componente mental se mantiene estable, y mejora lo físico. En mujeres mejora lo físico y mental a los seis meses. Y lo mismo, las mujeres tienen puntuaciones iniciales más bajas, pero experimentan una mejoría mayor que los hombres. Y a pesar de eso, al medio año el tratamiento funciona igual de bien en hombres y mujeres», explica.

Respecto al componente psicológico, el dolor basal hace que el estado psicológico sea peor. Las mujeres presentaban un componente psicológico peor que el de los hombres y a los seis meses también. Es decir, que las inyecciones de PRP hacen que mejore la funcionalidad y el dolor de la artrosis de rodilla en ambos sexos, pero el componente psicológico no mejora tanto en ellas como en los hombres», concluye el doctor.

Esto podría deberse, según el doctor, a «diferentes hipótesis, como la menopausia y a que las mujeres tienen más tolerancia al dolor y cuando vienen a consulta ya es muy tarde».

Detección precoz

Pero, sea el motivo que sea, «en las mujeres el estado inicial de la artrosis de rodilla es peor, hay que hacer más prevención o detección precoz», recomendó.

Y urge que desde atención primaria se haga hincapié en esto, ya que las inyecciones del plasma rico en plaquetas es más potente en pacientes más jóvenes.

En cuanto a esta terapia en sí, el doctor explicó que la efectividad de este tratamiento va disminuyendo con el tiempo. Vimos mejora de la artrosis a los seis meses, un efecto que se puede prolongar durante un año o más tiempo, pero depende del paciente.

Lo bueno es que se puede recibir este tratamiento de forma «indefinida». Algo clave, ya que «en un estudio previo comprobamos que con inyecciones de PRP podemos retrasar una media de seis años» la necesidad de ser intervenido para la «colocación de una prótesis de rodilla», hace hincapié el doctor Delgado.

¿Por qué las mujeres sufren más artrosis que los hombres?

Recientemente, investigadores de la Universidad de Augusta, en EE UU, averiguaron que el líquido sinovial de la rodilla contiene las pistas que lo explican. Según el estudio publicado en «Scientific Reports», los científicos hallaron diferencias en los mensajes que las células envían y reciben a través de las pequeñas moléculas de ARN (microARN).

Así, en los hombres con artrosis de rodilla tenían 50 procesos biológicos alterados, mientras que las mujeres tenían 70.

En ellas los investigadores vieron que los microARNs que deberían estar enviando mensajes positivos para las articulaciones, como la promoción de la señalización de estrógeno y de las células productoras de colágeno, estaban desactivados o funcionando por debajo de lo normal.