
Comida saludable
Soy cirujano cardíaco y no me gusta la carne: 6 alimentos ricos en proteínas que como todo el tiempo
Según el experto, no es necesario recurrir a grandes trozos de carne para cubrir tus necesidades de proteína. En realidad, las fuentes vegetales pueden ser igual de efectivas, con beneficios adicionales para la salud y el cerebro

Cada vez más estudios demuestran los beneficios de las proteínas vegetales frente a las de origen animal, especialmente aquellas provenientes de carne roja, que pueden contribuir a la inflamación y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas. Según el doctor Steven Gundry, cardiólogo y experto en nutrición, el consumo excesivo de carne roja puede dañar la salud cardiovascular debido a una molécula llamada "Neu5Gc", que se encuentra en la carne roja. Esta molécula es percibida por el cuerpo como un invasor, lo que provoca una respuesta inmune que puede llevar a la inflamación crónica. "El exceso de carne roja puede generar una respuesta inflamatoria en el cuerpo que no solo afecta al sistema cardiovascular, sino también a otros sistemas de salud", señala el doctor Gundry.
Optar por proteínas vegetales no solo reduce este riesgo, sino que también ofrece beneficios adicionales como fibra, grasas saludables y antioxidantes. "Las proteínas vegetales pueden ser más beneficiosas para la salud a largo plazo, especialmente para la función cerebral y el bienestar general", añade el doctor Gundry.
Seis alimentos ricos en proteínas vegetales para incluir en tu dieta
1. Lentejas

Las lentejas son una de las mejores opciones para aquellos que buscan una fuente de proteína vegetal completa. Son ricas en nutrientes y bajas en calorías, lo que las convierte en una opción perfecta para quienes quieren reducir el consumo de alimentos más pesados. Además, las lentejas son una excelente fuente de fibra prebiótica, que ayuda a nutrir el microbioma intestinal, algo esencial para la digestión y la salud en general.
Consejo: para obtener el máximo beneficio nutricional, es recomendable remojar o cocer las lentejas a presión, lo que ayuda a reducir los lectinos, compuestos que pueden dificultar la absorción de ciertos nutrientes.
2. Proteína de cáñamo
Las semillas de cáñamo son una proteína vegetal completa, ya que contienen los nueve aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo no puede producir por sí mismo. Además, son una rica fuente de ácidos grasos omega-3, magnesio y fibra, lo que las convierte en un alimento muy beneficioso para el cerebro y el sistema cardiovascular.
Consejo: puedes incorporar proteína de cáñamo a tus batidos o jugos, o añadirla a ensaladas y vegetales asados. Es importante elegir proteína de cáñamo orgánica y fría, sin azúcares añadidos, para garantizar sus máximos beneficios.
3. Nueces Barù

Originarias del Cerrado brasileño, las nueces Barù son un alimento sorprendente por su alto contenido en proteína, superando a otras nueces en cuanto a la cantidad por porción. Estas nueces no solo son ricas en proteínas, sino que también contienen antioxidantes y fibra, lo que las convierte en un excelente snack para mantener altos niveles de energía durante el día.
Consejo: aunque puedes encontrar las nueces Barù en algunos supermercados, también es posible comprarlas online. Son ideales para picar durante el día, gracias a su sabor único que recuerda a una mezcla entre maní y almendras.
4. Espirulina
La espirulina es un alga azul-verde conocida por ser una de las fuentes más densas en proteínas, con un impresionante 70% de su peso compuesto por proteína. Además, está cargada de hierro, vitaminas B y antioxidantes como la ficocianina, que tiene efectos positivos sobre la función cerebral y el sistema inmunológico.
Consejo: la espirulina es fácil de incorporar a tu dieta añadiéndola a batidos o jugos. Si prefieres otra opción, puedes sustituirla por chlorella, otra alga rica en nutrientes, que también está disponible en polvo o en tabletas.
5. Semillas de lino

Las semillas de lino son una excelente fuente de proteínas, ácidos grasos omega-3 y lignanos, compuestos con beneficios equilibrantes para las hormonas. Sin embargo, para aprovechar todos sus beneficios, es fundamental consumirlas molidas, ya que el cuerpo no puede digerir las semillas enteras.
Consejo: mantén las semillas de lino molidas en el refrigerador para asegurar su frescura, y úsalas en batidos, ensaladas o incluso en recetas de muffins, como una opción rápida y saludable para el desayuno.
6. Sorgo
Si estás buscando una alternativa al quinoa o al cuscús, el sorgo es una excelente opción. Este grano antiguo, con un sabor dulce y suave, es rico en proteínas y contiene más hierro que una porción de carne de res. Además, es una excelente fuente de polifenoles y uno de los pocos granos libres de lectinas.
Consejo: puedes usar harina de sorgo para hornear sin gluten o buscarlo en forma de pasta para disfrutar de una comida rica en proteínas y libre de gluten.
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