Medios impresos

Final del boicot a la libertad de información

Boyacá retoma el reparto con normalidad en todos los puntos y anuncia una reunión mañana con los trabajadores que secundaron las protestas

Los quioscos se llenan de prensa tras el fin del boicot
Los quioscos se llenan de prensa tras el fin del boicotlarazon

Boyacá retoma el reparto con normalidad en todos los puntos y anuncia una reunión mañana con los trabajadores que secundaron las protestas

El sector de la prensa escrita de la Comunidad de Madrid reanuda la tranquilidad tras más de diez días de protestas por parte de un grupo de trabajadores autónomos de la empresa Boyacá, que había impedido la normal distribución de los diarios en gran parte de los puntos de venta madrileños. La corporación ha informado que en las últimas jornadas se ha restablecido la normalidad y ha confirmado la ausencia de incidentes en las diferentes rutas, lo que ha permitido desplegar la organización logística para que los periódicos estuvieran en sus lugares de despacho habitual. La compañía asegura que la madrugada del sábado al domingo se pudo entregar la mercancía en el 100% de los mismos.

Asimismo, el comunicado confirma el acuerdo de un encuentro para mañana, «donde se espera, a través del diálogo y el respeto, alcanzar una solución». Este acercamiento ha sido solicitado por la Unión de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) y se llevará a cabo «mientras se mantenga la ausencia de incidentes, boicots y actitudes coercitivas», para poner fin a una «dolorosa» situación que ha afectado al sector de la prensa. Boyacá también lamenta todos los «inconvenientes sufridos» y confía en restablecer el diálogo en positivo entre todas las partes afectadas para paliar un desacuerdo que «ha perjudicado por igual a la compañía, quiosqueros, editores, clientes y lectores».

Sensatez y diálogo

Hay que recordar que la inactividad de los transportistas, que arrancó la noche del 20 de julio, afectó de manera grave a los 5.500 puntos de venta de LA RAZÓN y del resto de diarios en la comunidad madrileña, una ausencia de reparto que estuvo acompañada de agresiones que fueron duramente criticadas por la Asociación de Medios de Información (AMI), por las organizaciones de trabajadores autónomos (UPTA y ATA) y por la Unión de Distribuidores Nacionales de Ediciones (UDNE) y la Asociación Nacional de Distribuidores de Publicaciones (ANDP), que condenaron «enérgicamente» los ataques e hicieron una llamamiento a la «sensatez» y a restablecer el diálogo.

Cierres y secuelas económicas

Muchos son los quioscos que ante la ausencia de diarios y las reiteradas amenazas, decidieron cerrar hasta el restablecimiento de la calma. Los quiosqueros denunciaron la pérdida de 250 euros diarios, un serio perjuicio económico que pone en riesgo la viabilidad de su cada vez más debilitado negocio.