«Allí abajo» sigue subiendo

Antena 3 estrena la cuarta temporada de la comedia que fue la ficción más vista en 2017; Óscar Terol, uno de sus creadores, cuenta el secreto de su éxito.

En la cuarta temporada el norte y el sur de «Allí abajo» va a estar más lejos que nunca. Al menos, sentimentalmente, porque los kilómetros físicos se han multiplicado por la distancia emocional entre la pareja protagonista: Iñaki (Jon Plazaola) y Carmen (María León). Acaban de ser padres de Elaia pero ya no son pareja. El vasco sigue en San Sebastián mientras que la sevillana vuelve a su ciudad para dirigir la clínica Hispalis.

Óscar Terol, uno de los creadores de la serie, en la que además interpreta a uno de los amigos de Iñaki, Antxón, mantiene el suspense. Por ahora, sufren, algo que, para él, «es la esencia de la comedia porque los problemas de los personajes desencadenan a su pesar escenas graciosas».

El bautizo, más tenso de lo normal, elegir a una niñera y, mientras tanto, no saber con quién dejar a la niña y lo que significa ser padre soltero ocuparán buena parte de las tramas de una serie coral que tiene bastantes ramificaciones. «Consideramos que es una situación con la que los espectadores pueden empatizar. Habrá sorpresas de la mano de tres personajes nuevos –Miren (Elisa Lledó), Yago (Tamar Novas) y Julen (Asier Hormaza)–, que llegan para liarla».

Sencillo y directo

La historia de Iñaki y Carmen no se puede entender sin el resto de personajes que les arropan, desde la familia, a las amigas de ella o la cuadrilla de él, de la que forma parte el personaje que encarna Terol. «Es una forma de transmitir algo que echo mucho de menos en las ficciones, la amistad adulta con gente que conoces desde hace tiempo. Para una persona es importantísimo».

Su virtud es la sencillez y que es directa, no se pierde el tiempo en recovecos argumentales que no van a ningún sitio. «No pretendemos revolucionar la ficción, provocar. Contamos la historia de una pareja y de su entorno. Simplemente somos un elenco de cómicos que hacemos una serie con tintes naif con la que queremos que la audiencia pase un buen rato», explica.

Y los espectadores responden porque ésta ya es la cuarta temporada en un escenario de la ficción nacional en el que es difícil que las series sobrevivan más allá de tres entregas.

Si se le pregunta a Terol sobre si con el éxito tiende el equipo a aburrirse e incluso a acomodarse, es tajante: «A veces me dicen que si me da miedo que nos quememos. Mi respuesta es ''no''. El que se quema es el que no sale».