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Berto Romero

Berto Romero, frente al espejo

El cómico estrena mañana en Movistar+ la segunda temporada de «Mira lo que has hecho», una comedia agridulce sobre la paternidad y la crisis de pareja.

Berto Romero, coguionista y protagonista de la serie, junto a Belén Cuesta, que hace una colaboración especial
Berto Romero, coguionista y protagonista de la serie, junto a Belén Cuesta, que hace una colaboración especiallarazon

El cómico estrena mañana en Movistar+ la segunda temporada de «Mira lo que has hecho», una comedia agridulce sobre la paternidad y la crisis de pareja.

Si la primera entrega de «Mira lo que has hecho» no pretendía ser un manual para padres primerizos, la segunda, que consta de seis episodios y que Movistar+ estrena mañana, se empecina en evitar convertirse en un doctorado sobre cómo sobrellevar una crisis de pareja. Concretamente, la de Berto (Berto Romero) y Sandra (Eva Ugarte), que, cuando están medio encarrilando la crianza de su primer hijo, que ya tiene tres años, van a ser de nuevo padres de gemelos mientras el progenitor tiene la cabeza en la serie que está rodando sobre su propia vida. En esta nueva temporada, la textura de la ficción es más áspera. No abandona la comedia, pero abundan los momentos en que la sonrisa se convierte en una mueca ante el dolor y la incertidumbre que viven los personajes en situaciones cotidianas, ya que Berto no es el compañero entregado que vive con entusiasmo el embarazo y deja a Sandra tirada.

La peor versión de sí mismos

«Quería contar esta historia desde la honestidad. Cómo se va gestando una crisis de pareja, ese momento en el que empieza un proceso de podredumbre que la va destrozando como la carcoma. Los dos se convierten en la peor versión de sí mismos. De repente, se miran y descubren que son extraños el uno para el otro. Y los niños también meten mucha presión a las relaciones sentimentales», afirma Romero.

En «Mira lo que has hecho» no se idealiza la paternidad. Aborda sin tapujos las situaciones contradictorias que se experimentan: los vástagos pueden sacar de quicio al más templado. A eso hay que añadir las tediosas reuniones del colegio con el resto de padres, que suelen ser unos cretinos, los ridículos certámenes escolares, las fiestas de cumpleaños temáticas... y suma y sigue en una rueda que no para de girar. «Podríamos haber hecho una ficción que se pareciese a las fotos que publica la gente en Instagram, en la que todos son guapos y felices. Con ellas fabrican un relato de cómo quieren que sea su realidad y las maquillan con imágenes que no se corresponden con lo que están viviendo. Esa distorsión la usan mucho los políticos en los últimos tiempos», apunta Romero.

Se ha especulado sobre la posibilidad de que sea una serie autobiográfica. La hipótesis no deja de tener su aquel, puesto que el personaje que interpreta se llama igual que él, así como su hijo. Él niega la mayor: «Es cierto que no sé lo que está pasando en mi entorno que todo el mundo se está divorciando, pero puedo asegurar que si lo que me sucede fuese tan interesante como lo que se ve en la serie, no la estaría grabando sino viviéndola».