Crónica de una despedida

La industria y los espectadores lamentan la finalización de «Historias de nuestro cine» en marzo y claman por la presencia de películas nacionales en el ente público.

Hay que realizar un verdadero ejercicio de memoria para recordar un anuncio de desenlace tan adelantado como el que ha protagonizado «Historias de nuestro cine». El espacio de La 2, lanzado en 2015 con el objetivo de revisar los grandes títulos españoles desde los años 30 hasta la actualidad, finalizará «a priori» el 19 de marzo, coincidiendo con la película 1.000, una crónica de expiración anunciada por Samuel Martín Mateos, director del canal de TVE en «RTVE Responde», donde, además, justificó su transformación de diario a semanal para «prolongar» su permanencia en la parrilla hasta la fatídica fecha. La pesadumbre se ha hecho palpable en la industria que «lamenta» esta decisión del equipo directivo capitaneado por Rosa María Mateo, administradora única temporal. «Desconocemos los motivos de esta decisión, aunque lo que tenemos claro es que quitan visibilidad a los trabajadores del audiovisual, entre los que se encuentran los actores y las actrices, pero también técnicos de sonido, directores de fotografía... y otros muchos», señala Iñaki Guevara, secretario general de la Unión de Actores y Actrices, que echa en falta «un plan audiovisual serio» que incluya la televisión.

Con esta determinación los gestores provisionales tratan de dar cabida a otro tipo de géneros y formatos como el cine europeo, independiente, clásico y documental, alegando que «la audiencia lo agradecerá», pese a las muchas quejas que ha generado entre sus seguidores. Es más, esta frustración ha contagiado hasta la plataforma change.org, que inició una campaña de firmas para conservar su programación diaria. «Gracias a “Historias de nuestro cine” se han recuperado películas invisibles de cineastas como Enrique Herreros, Edgar Neville o Nicolás Astiarraga», señala la organización.

Triplica la media de La 2

Presentado por Elena S. Sánchez, por «Historias de nuestro cine» han pasado críticos, directores, productores, realizadores e intérpretes para participar en el prólogo de la película diaria. Entre los visitantes, Enrique Cerezo, productor y propietario del 80% de las cintas emitidas. El también presidente del Atlético de Madrid lamentó la despedida, pese a «las buenas cuotas de pantalla» registradas por el bloque cinéfilo, que en muchas ocasiones, como con «Por un puñado de dólares» y «La muerte tenía un precio», llegaron a triplicar la media de la cadena, con datos superiores al 8% de «share». No obstante, Mateos aseguró que el cine patrio seguirá siendo un «eje vertebrador», pero lo cierto es que con este adiós serán dos los únicos buques insignia de la producción propia: «Cine de barrio» y «Versión española», que acaba de ser galardonado con la Espiga de Honor de la Seminci.