Televisión

Iñaki Gabilondo: «En internet se libra la batalla por el poder»

El periodista volverá a descifrar el futuro en Movistar+ con la tercera entrega de «Cuando ya no esté. El mundo dentro de 25 años»

El veterano periodista durante un momento de la entrevista a Vinton Cerf, fundador de Google / Movistar
El veterano periodista durante un momento de la entrevista a Vinton Cerf, fundador de Google / Movistarlarazon

El periodista volverá a descifrar el futuro en Movistar+ con la tercera entrega de «Cuando ya no esté. El mundo dentro de 25 años».

La «curiosidad extensa» de Iñaki Gabilondo fue la responsable de la puesta en marcha en 2016 de «Cuando ya no esté. El mundo dentro de 25 años», formato de entrevistas que regresa el día 24 a Movistar+ con la tercera remesa de interrogantes e incógnitas sobre el futuro de la humanidad y del planeta. «A lo largo de mi carrera me he dedicado mucho a temas políticos, pero no soy un enfermo de la política. Tengo una gran extensión de curiosidad. La astronomía, el arte, la decoración, la música, la pintura, todo me crea una enorme curiosidad», comenta el entrevistador. Vinton Cerf, vicepresidente y co fundador de Google; Martin Baron, director de «The Washington Post»; el ecólogo acuático Carlos Duarte; el pianista Lang Lang y el compositor Alberto Iglesias; Pascal Finnetti y Jason Dunn, responsables de dos de las empresas más importantes de Silicon Valley, y un nutrido grupo de «millenials» son los personajes con los que el veterano profesional analiza la evolución de internet, el nuevo periodismo, la música del mañana, lo que esconden los fondos marinos o el mundo imaginado por la Generación Y.

Tras las 26 conversaciones pausadas que conforman la vida de esta producción de La Caña Brothers, una conclusión: «Hay dos líneas bien definidas, una que nos da esperanzas en la búsqueda de soluciones para todo, la energía, el medio ambiente, la cirujía...; pero, al mismo tiempo, se retrocede en las cuestiones vinculadas con las relaciones humanas, sociales, políticas», destaca Gabilondo.

El presentador se mostró alertado por los territorios alcanzados por las «fake news»: «Son las mentiras, el globo sonda, el cuento chino, la exageración, la manipulación de toda la vida de Dios, globalizada en el mundo, dándole una dimensión tremenda y circulando a una velocidad de vértigo a través de las redes. Pero hay un riesgo mayor, que se ha descubierto recientemente, la existencia de unos embriones de industria de las «fake news». No se trata sólo de que sean derivadas indeseables de la globalización y de las nuevas tecnologías, también son observadas astutamente por quienes las consideran herramientas por la lucha del poder», subraya.

«Más periodismo de calidad»

De igual forma, Gabilondo resalta la gran batalla que se está librando con el Big Data: «La gente pensaba hasta hace poco que internet era ese territorio maravilloso de máxima libertad, pero al tiempo se ha convertido en el escenario donde se libra la batalla por el gran poder. El mundo al que nos estamos dirigiendo no es el que va a venir, es el mundo cuyas aguas nos están mojando ya los pies», recalca. El profesional considera que la única herramienta al alcance de los periodistas para contrarrestar esta situación es la aportación de la mayor cantidad de periodismo de calidad que se pueda. «En las inundaciones lo que siempre escasea es el agua potable, y en las inundaciones informativas que se producen todos los días es difícil identificar las señales de agua informativa potable», incide.

Será cuestión de tiempo comprobar hasta qué punto los entrevistados han acertado o errado en sus pronósticos, pese a que el artífice del programa ni se los solicita ni los invitados se atreven a augurarlos. «¿Todo lo que logre el ser humano será en beneficio de todos o solo de unos pocos? ¿Tenemos herramientas jurídicas y éticas para responder a los grandes desafíos que se van a generar en el futuro? Lo que es seguro es que vamos a tener que revisar nuestras escrituras», concluyó Gabilondo como algunos de los interrogantes a los que se enfrenta la Humanidad.