Lo que no sabías de «Silicon Valley»

Que no se haya llegado a hablar lo suficiente de «Silicon Valley» después de las cuatro temporadas que lleva a sus espaldas no debería sorprender a nadie que conozca a su creador, Mike Judge. A lo largo de su carrera, Judge ha sido víctima frecuente de la falta de atención. En su momento nadie hizo caso de la comedia negrísima «Trabajo basura» (1999), y la crítica fue de todo menos amable con la sátira «Idiocracia» (2007). Hoy, eso sí, ambas películas son obras de culto. ¿Cuántas temporadas más harán falta antes de que esta serie sea reconocida de forma mayoritaria como merece?

Por lo dicho hasta ahora, no está de más recordar que «Silicon Valley» se centra en una «startup» llamada Pied Piper, que un grupo de jóvenes intentan sin descanso convertir en un éxito empresarial como Google, o Facebook, o al menos algo como Dropbox. Pied Piper empezó siendo una app para comprobar derechos de autor de canciones, luego se convirtió en una plataforma de almacenaje de datos, y al principio de la cuarta temporada –última hasta la fecha, aunque ya se ha confirmado que habrá quinta– es un servicio de vídeo chat.

A bordo de Pied Piper, «Silicon Valley» se ha dedicado sistemáticamente a retratar con descacharrante mordacidad a la industria tecnológica y por extensión al mundo corporativo, un lugar que se nutre de la ambición, la más despiadada competitividad y, cómo no, el ego mayúsculo. Esas tres cosas, parece sostener la serie, son de hecho el motivo de los grandes avances y los grandes fracasos de la humanidad.

Mientras saca partido de las inmensas posibilidades para la burla que ofrece el hábitat en el que transcurre, «Silicon Valley» por un lado reconoce que la innovación surge de la convicción en las ideas y en la necesidad de arriesgarlo todo para convertir los sueños en realidad; y por otro, al mismo tiempo, sus protagonistas transitan por una sucesión de catástrofes. Episodio a episodio, la serie se toma con humor muy afilado la certeza de que, muy a menudo, la vanidad conduce a la ruina.

Asimismo, uno de los grandes mecanismos cómicos de la serie siempre ha sido el contraste entre las fantasías de éxito que rodean la industria tecnológica –la idea de que las buenas ideas triunfarán rápidamente, que el talento basta para convertirse en el nuevo Mark Zuckerberg– y el infierno que hay que cruzar para sacar una compañía adelante, vehiculado por un arco narrativo recurrente: los chicos de Pied Piper crean algo increíble, y casi son capaces de tocar el éxito con la punta de los dedos pero de alguna manera les es arrebatado, y se ven obligados a empezar de nuevo; entonces crean algo increíble y gracias a ello casi son capaces de tocar el éxito con la punta de los dedos... y así. Por muy alto que intenten saltar, el triunfo está fuera de su alcance.

La cuarta temporada ha sido especialmente certera señalando cómo en el complejo tecnológico del título se ha instaurado una cultura empresarial según la cual el oportunismo y la mezquindad son recompensados –a cualquier charlatán capaz de pronunciar las palabras adecuadas le llueve el dinero– y la creatividad debe someterse a la injusta realidad del capitalismo: por muchas declaraciones grandilocuentes sobre la necesidad de cambiar el mundo con las que la industria de la tecnología se llene la boca, lo que les mueve es el beneficio. Por su intrepidez a la hora de poner a prueba los límites del formato sitcom para hacer sátira de todo eso –y para reflexionar en el proceso sobre lo complicado que resulta mantener el idealismo y permanecer fiel a uno mismo frente a la adversidad–, «Silicon Valley» es algo parecido a un milagro.

¡OJO, «SPOILER»!: De manera similar a «Breaking Bad» y «Better Call Saul», en su cuarta temporada la serie relata la corrupción de su personaje principal, y la depravación moral de la que llega a ser capaz

¿POR QUÉ HAY QUE VERLA?

Porque es una de las mejores comedias seriadas que se han emitido en televisión en mucho tiempo

¿DÓNDE Y CUÁNDO?

A lo largo del verano Movistar Series emite los 10 episodios de su cuarta temporada