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Un año duro, lleno de esperanza

1. ¿Cree que en 2013 España verá la luz al final del túnel?. 2. ¿Considera necesario realizar más reformas en España a lo largo del nuevo año?. 3. ¿Contempla realizar más inversiones en 2013, tanto dentro como fuera de nuestro país?

La Razón
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Tres de las principales patronales españolas coinciden en el diagnóstico de nuestra economía: 2013 va a ser un año duro, especialmente en su primera mitad, pero también un año que va a marcar el punto de inflexión de la crisis. Habrá que esperar al segundo semestre del año, pero en él se sentarán las bases de la recuperación económica que todos aseguran para 2014. ¿Que hay que hacer? Seguir con las reformas. Especialmente con dos: la financiera y la laboral. La primera para que el crédito vuelva a fluir para empresas, autónomos y familias; la segunda, profundizar en la reforma laboral aprobada, cuyos efectos empezarán a notarse en los próximos meses. Los autónomos, más de tres millones en nuestro país, quieren medidas de estímulo para su consolidación y un mejor trato fiscal. No quieren ser los olvidados.

Jesús Terciado Presidente de CEPYME

«Habrá recuperación pero será muy lenta»

1 La economía española caerá este año un 1'3 por ciento y una tasa similar en 2013, algo mejor de lo previsto en meses anteriores. Confiamos en que empiece a notarse el impacto positivo de algunas de las reformas que se han puesto en marcha, y que hacia mediados de año empiece a notarse cierta estabilización. En cualquier caso, el inicio de la recuperación no se producirá hasta la segunda mitad del año y será muy lenta. Las perspectivas son que el crédito empiece a recuperarse lentamente cuando culmine la reforma del sistema financiero y empiece a llegar a las empresas viables y a las familias solventes, lo que supone cierta esperanza para el inicio de la recuperación.

2 Es preciso seguir avanzando por la senda de las reformas para conseguir el objetivo de consolidación fiscal que nos reclaman nuestros socios europeos. La reforma laboral ya está teniendo algunos efectos positivos en la reducción del ritmo de destrucción de empleo. Pero lo fundamental es culminar la reforma financiera y abordar las reformas necesarias para mejorar la competitividad de la economía, como la reforma de las Administraciones Públicas, la ley de Unidad de Mercado, la Ley de Emprendedores o el fomento de las políticas de I+D+i, entre otras.

ARTURO FERNÁNDEZ / Presidente de CEIM

«Es el momento de abordar ya una reforma laboral definitiva»

1 Se ha hablado ya en numerosas ocasiones sobre las posibilidades de empezar a enderezar la gravísima crisis económica y empezar a recuperar la senda del crecimiento y, por tanto, de la creación de empleo. Es cierto que en muchas ocasiones las numerosas voces autorizadas, tanto nacionales como internacionales, que hacen previsiones respecto al 2013 pueden introducir elementos si no contradictorios sí distintos sobre las posibilidades de que el año 2013 empiece la recuperación.

Desde luego, a mi juicio, el primer semestre de 2013 seguirá siendo extraordinariamente duro para la economía española, puesto que mientras no se den, y además con carácter inmediato determinadas condiciones –y no lo parece por el momento--, sólo es probable que se vea algún elemento sólido de recuperación durante el último trimestre del 2013.

2 Desde luego el camino reformista que ha iniciado el Gobierno de la Nación debe continuar con mayor profundidad para que esas posibilidades de recuperación vengan cuanto antes. Los empresarios consideramos que las reformas que ya se han iniciado eran imprescindibles, pero también lo es profundizar en ellas.

Estamos de acuerdo en las medidas de austeridad presupuestaria y en la necesidad de embridar el déficit público, pero las empresas necesitan medidas que fomenten el crecimiento. Y entre ellas, está el necesario acceso al crédito y, desde luego, que no se prosiga con la subida de impuestos, que sean rebajadas las cuotas a la Seguridad Social como se nos prometió. En definitiva, los empresarios estamos exhaustos y necesitamos el oxígeno de la financiación como el aire para respirar.

Y, sin duda, otro de los elementos sustanciales es continuar con la reforma laboral iniciada. La que está en vigor tendrá efectos beneficiosos a medio plazo, pero es el momento de abordar ya una reforma definitiva. En Alemania, hasta la cuarta reforma, no encontraron un modelo que funciona. No tenemos que renunciar a hacer las cosas que los demás hacen bien.

3 Todo empresario tiene entre sus objetivos seguir creciendo, invirtiendo para ofrecer mejores servicios de la manera más competitiva posible. Por lo tanto, ni se puede ni se debe renunciar a seguir invirtiendo. Pero para ello, y enlazando con lo que decía antes, es necesario que las entidades financieras permitan acceder al crédito a las empresas y a las familias. Hay que reactivar el consumo, y, por lo tanto, la producción. En las circunstancias actuales, los empresarios desgraciadamente nos vemos limitados a asegurar el pago de las nóminas de nuestros colaboradores. Pero, desde luego, como empresario, no renuncio a crecer para generar desarrollo económico y empleo. Ése es el ADN del empresario.

LORENZO AMOR / Presidente de ATA

«Si se toman medidas de estímulo podremos vislumbrar creación de empleo»

1 Todavía nos queda un año duro por delante, porque pese a que ya a partir del año que viene puede haber un mejor comportamiento de los índices macroeconómicos y habrá mejores perspectivas de financiación en el exterior, lo cierto es que ese mejor comportamiento tardará en verse reflejado en la economía real y será muy difícil que se genere empleo neto. Sin embargo, creo que si se sigue en la senda de reformas y se empiezan a adoptar medidas de estímulo para el nacimiento, mantenimiento y consolidación de los autónomos, estaremos en la senda de la recuperación y podremos ya empezar a vislumbrar, por lo menos en ese segmento empresarial, creación de empleo por parte de los autónomos empleadores, como ya estamos observando.

2 Sin duda, pero es absolutamente necesario que estas reformas contemplen a los autónomos desde la perspectiva de que hay que eliminar los obstáculos a su actividad y que se deben contemplar de forma urgente medidas de estímulo para que emprendan, se mantengan y generen empleo. Hay que hacerles la vida fácil, el crédito accesible, su actividad asumible en términos fiscales y de cotizaciones. Hay que combatir de forma decidida todo lo que amenaza o impide su nacimiento y supervivencia: la morosidad y que las administraciones se financien a interés cero de los autónomos, la competencia desleal de la economía sumergida, las trabas administrativas y las normas no dimensionadas al tamaño del negocio. No podemos permitirnos que haya piedras en el camino de los que no son un problema, sino parte de la solución a esta crisis. En ellos, reside la clave de la recuperación de nuestra economía y el empleo.

3 Mientras que el crédito de las entidades financieras no fluya y sigamos en un contexto de incertidumbre económica es muy difícil que haya inversión. Por eso, hay que centrar los esfuerzos en que se abra el grifo del crédito cuanto antes y se genere la confianza suficiente para reactivar la inversión interna en nuestro país, y atraer la inversión extranjera.