Un eléctrico con la autonomía de un automóvil de gasolina

MADRID- El Chevrolet Volt es un coche cien por cien eléctrico, pero también dispone de un motor de gasolina que recarga las baterías. Puede funcionar durante unos 60 kilómetros o más impulsado sólo por sus baterías, es decir, por el motor eléctrico sin gastar combustible. Cuando las baterías se descargan, el motor de gasolina hace de generador y recarga la batería mientras sigue funcionando. Así puede recorrer hasta 500 kilómetros.

El Volt se denomina «coche eléctrico de autonomía extendida», ya que el motor de gasolina no se utiliza para impulsar directamente las ruedas, sino como recargador móvil. Al contrario de los híbridos, está impulsado por un único motor que es el eléctrico, y el de gasolina sólo sirve para generar electricidad y recargar sus baterías. Cuando lo aparquemos, bastará enchufarlo entre dos y cuatro horas para que sus baterías vuelvan a recargarse.

Su aspecto externo es el de una berlina de cuatro puertas y portón trasero, con una estética muy bien resuelta y original. El interior, muy espacioso, destaca por su diseño modernista. Algunos de sus mandos sorprenden por ser muy futuristas, casi como los de una nave espacial. Toda la información se muestra en una amplia pantalla tras el volante con gráficos y datos nada habituales en un coche. Hay otra pantalla en la consola, que es táctil y que sirve para controlar otros elementos de información como la carga, el gasto de energía, la radio y el CD, y también el climatizador y el navegador. Además de los mandos habituales alojados en la columna de la dirección, hay otros en la consola que se activan pulsando sobre una superficie lisa de color blanco, como en una pantalla táctil.

Su conducción es sencilla. Gracias a su motor eléctrico, dispone de toda la potencia desde el momento que aceleramos. En carretera se porta como cualquier otro automóvil convencional: confortable, seguro y extremadamente silencioso. Si se lleva a cabo una conducción conservadora, el Volt consigue cubrir casi 60 kilómetros en modo sólo eléctrico. Pero si exprimimos sus 151 caballos de potencia, el Volt consume sus baterías a los 40 kilómetros, conectándose automáticamente el motor de gasolina para recargar las baterías.

El Volt, junto al modelo Ampera de Opel, son los dos ejemplos más avanzados de coches eléctricos con autonomía extendida. Emiten bajas emisiones, consumen muy poco combustible y si recargamos sus baterías de noche en un enchufe convencional, su coste en electricidad es casi inapreciable. Una solución adaptada al siglo veintiuno.