Un paso más allá del miedo

Ha trabajado durante mucho tiempo como tapado de J. J. Abrams. Colaboró en los guiones de las populares series «Buffy cazavampiros» y «Perdidos», y también contó con la ayuda del afamado productor cuando escribió «Monstruoso», su primera aventura en la gran pantalla. En ella prácticamente el único interés residía en disfrutar de unos efectos especiales desorbitantes, salidos de la chistera (el bolsillo) de Abrams; asimismo, se hacía interesante evaluar la decisión de grabar cámara en mano, que tan necesaria se hacía en esta ocasión. Pero la película adolecía de unas interpretaciones realmente pobres y de un guión muy descuidado (y en esto último se notó la escasa creatividad de Goddard). En «La cabaña en el bosque», Goddard se suelta por primera vez de la mano de J. J. Abrams para ofrecernos otra película de terror, pero esta vez con un toque de comedia desenfadada. En esta ocasión cuenta con la ayuda de Joss Whedon, éste con mayor experiencia en esto de escribir guiones, y en distintos géneros («Toy Story», «Los vengadores»). Sin embargo, la trama de la película tampoco ofrece demasiadas alegrías. La temática podría haber resultado atractiva para ofrecernos una versión alternativa a la exitosa «El show de Truman» en clave de terror. Pero el espectador acaba sumergiéndose en una tediosa indiferencia, mientras admira mínimamente los efectos especiales en los que se invirtieron 30 millones de dólares para dar vida a unicornios, bestias aladas y otros bichos feos. Quedan en el recuerdo algunas escenas divertidas protagonizadas por el personaje de Marty, pero que no alcanzan a equipararse al goteo de perlas que regalaba Woody Harrelson en «Bienvenidos a Zombieland». Sin duda, Goddard tendrá que exprimir más su imaginación si no quiere estancarse en banales cintas de terror adolescente.