Vacía Miley

Quienes vieron la versión francesa pueden pensar que «LOL» está hecha a la sombra del «remake» de «Funny Games», un ejercicio de deconstrucción que repite una trama que se mira en el espejo del original. El problema es que, en este caso, la cinta es igual de mala, y sólo se justifica como vehículo de ¿lucimiento? para una Miley Cyrus que quiere sacarse las espinillas de Hannah Montana y una Demi Moore que pretende demostrar que puede ser madre y mujer deseable a sus 51 años. Por lo demás, el vacío. Quítenle un videochat subido de tono (en off)y una escena de sexo en un baño (en off) y tendrán una vieja película de la Disney.